Las cifras muestran que alrededor de 2,7 millones de inmigrantes cruzaron ilegalmente las fronteras de Estados Unidos entre enero y noviembre, la mayoría de los cuales ocurrieron a través de la frontera con México, consignó la agencia de noticias Sputnik.
Hasta el martes se registraron unos 250.000 cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México este mes, según los informes.
El récord mensual actual se estableció en septiembre con 269.735 detenciones, según datos de la CBP.
Los estados con poblaciones menores que el total de cruces fronterizos de inmigrantes este año incluyen Nuevo México, Nebraska, Idaho, Virginia Occidental, Hawái, Nuevo Hampshire, Maine, Montana, Rhode Island, Delaware, Dakota del Sur, Dakota del Norte, Alaska, Vermont y Wyoming.
Frente a este escenario, el secretario de Estado, Antony Blinken, junto a otros funcionarios, se reunían este miércoles con autoridades mexicanas para hablar de la crisis migratoria y la actual situación en la frontera tras conversaciones telefónicas entre los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y México, Andrés López Obrador, en la Ciudad de México.
Biden había pedido a Blinken; al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y a la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood Randall, que viajaran a México luego de coincidir por teléfono con López Obrador en que se necesitan acciones adicionales a lo largo de la frontera común para reabrir puertos de entrada clave.
La visita del jefe de la diplomacia estadounidense, inusual al realizarse en la semana de Navidad, se programó de forma abrupta, en un momento en que el Partido Republicano opositor presiona a Biden para que adopte medidas contra la migración a cambio de que sus congresistas aprueben nuevas ayudas para Ucrania.
«Los dos líderes coincidieron en que se necesitan con urgencia medidas adicionales para hacer cumplir la ley, de modo que los puertos de entrada clave puedan reabrirse a lo largo de nuestra frontera compartida», había detallado vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
México acordó tanto con Biden como con su predecesor, el republicano Donald Trump, acoger, al menos temporalmente, a migrantes que tratan de entrar a Estados Unidos.
Sin embargo, Kirby dijo que hubo un «aumento dramático» en la migración a través de la frontera.
Gran parte de los migrantes proceden de Centroamérica, aunque en los últimos meses ha aumentado el número de venezolanos y haitianos, que huyen de la pobreza y la violencia que asolan sus países.
