Martín Ku, “el chino” de Gran Hermano, intentó seducir a Nico Grosman: “Te quiero chapar”

Martín Ku, el concursante chino de Gran Hermano (Telefe), ya se posiciona como uno de los más queridos en la presente edición de Gran Hermano (Telefe). Desde su pícara entrada a la casa, cuando fingió no hablar español, hay quienes ya lo vislumbran como ganador. Además, es un generador potencial de memes y los seguidores del reality ya empezaron a pensar en posibilidades de shippeo.

Esto gracias a varios momentos que protagonizó entre toqueteos y mucha complicidad con sus compañeros. Pero a pesar de que algunos televidentes ya aplaudían su cercanía con Alan, “el chino” sorprendió cuando le dedicó un increíble piropo a Nico mientras entrenaba: “Sos muy buenmozo, boludo, sos lindo. Te quiero chapar”.

La “declaración” abierta de Ku a su compañero, quien se definió como un maestro de la seducción y marcó su parecido con el Chino Darín en su presentación oficial, tentó de risa a Florencia que se encontraba justo al lado de Nico mientras se ejercitaba en la bicicleta.

Para muchos, es casi un hecho que el joven oriundo de Viedma forme una amistad sincera con alguno de los jugadores de la casa y que se mantenga en el afuera, tal como sucedió con Nacho Castañares y Thiago Medina en la temporada 2022. Tal como se vislumbra, se avista otro “Nachiago” en puertas para esta edición 2023.

Martín Ku engañó a los participantes de “Gran Hermano 2023″ y se hizo viral

Este lunes por la noche volvió Gran Hermano (Telefe) y la gente siguió de cerca el ingreso de los nuevos participantes a la casa más famosa del país. Uno que no pasó desapercibido fue Martín Ku, el participante que vive en Viedma, Río Negro y cuyos padres son de China y Taiwán. En su entrada al reality, engañó a sus compañeros haciéndoles creer no sabía español, provocando la risa de todos al enterarse de que se trataba de una broma.

En su presentación, se describió como una persona muy buena y compañera, aunque admitió ser muy competitivo. Es fanático de los animales y tiene dos gatas como mascotas. Al cruzar la puerta de entrada, caminó hacia la casa, se frenó ante los demás hermanitos y simuló no entender el idioma.

“Me… llamo…”, dijo entrecortado y sin fluidez mientras se agarraba el pecho para presentarse. Inmediatamente, lanzó entre risas: “No mentira”. Martín se acercó a sus nuevos compañeros, que al ver que se trataba de un chiste, se rieron de la situación y fueron a abrazarlo.