No estuvo Jorge Taiana. La CGT respaldó al gobernador y lo proclama como líder de cara a esta nueva etapa del peronismo.
Axel Kicillof y la CGT de La Plata homenajearon a José Ignacio Rucci, una figura desestimada por el peronismo de los últimos años. El gobernador encabezó el acto en el que un tramo de la calle 36 de la capital provincial pasó a llevar el nombre del dirigente sindical asesinado en septiembre de 1973.
Al frente de la movida estuvieron el intendente de La Plata, Julio Alak, quien promovió la ordenanza en el Concejo, y el Cuervo Larroque, quien acercó a Aníbal Rucci -hijo de José Ignacio- al gabinete de Kicillof. Rucci es director provincial de Relaciones Institucionales del ministerio que comanda el Cuervo.
“Son tiempos de cambios”, dijo a LPO un dirigente del peronismo de la capital provincial. “Durante todos estos años quedamos enfrascados en un peronismo muy de izquierda, muy ideologizado, con un sesgo muy fuerte. Hay que empezar a romper eso”, agregó.
A la histórica sede de la CGT llegaron Héctor Daer (Sanidad), Andrés Rodríguez (UPCN), Octavio Argüello (Camioneros) y Hugo Moyano (Camioneros). También estuvieron los candidatos a diputados nacionales Jimena López, Sergio Palazzo y Hugo Moyano (h).
Rucci no es una figura cómoda en el peronismo de los últimos años. Néstor y Cristina Kirchner evitaron todos los homenajes que se le hicieron a quien fuera la mano derecha de Juan Domingo Perón. La simpatía de los Kichner con Montoneros y la tesis de que esa organización fue quien asesinó al líder de la UOM impuso la distancia de buena parte del peronismo. Por caso, Jorge Taiana -que participó de manera activa en la militancia de los años ‘60 y ’70 y en las filas de Montoneros- no estuvo presente en el acto.
En todos los discursos hubo varias consignas en común: la necesidad de trabajar en un espacio político de cara a 2027, el liderazgo del Kicillof en ese espacio político y la necesidad de un peronismo unido.
Daer dijo que Rucci “fue una herida muy grande en el proceso del regreso del peronismo” y consideró que hoy, el país vuelve a estar en un momento bisagra. “El mejor homenaje a Rucci es la unidad del movimiento obrero y la unidad del peronismo”, dijo.
“La elección del 7 de septiembre debe ser un punto de partida para la construcción de un espacio político de cara a 2027”, dijo el líder de Sanidad y pidió no caer en “mezquindades” y trabajar en una construcción colectiva que trascienda incluso las fronteras del peronismo.
Palazzo fue por la misma línea: “en 2027 debemos llegar unidos porque es con todos adentro”, dijo y fue el único de los siete oradores que mencionó a Cristina Kirchner. “Tiene que estar libre porque es inocente”, dijo. El bancario tiene su origen en el radicalismo.
También habló Aníbal Rucci. Dijo que “los peronistas tenemos que dejar de salar las heridas y empezar a curar esas heridas” y promovió la unidad del peronismo. “No importa por cuál ruta vayamos a Mar del Plata. Algunos pueden ir por la 2, otros por la 11. Pero todos nos tenemos que encontrar ahí”, graficó.
El apoyo a Kicillof fue irrestricto: “Axel tiene en su mochila el bastón de mariscal para conducirnos a la Rosada”, dijo Alak al comienzo del acto. Todos repitieron esa premisa a lo largo de los discursos.
Es una premisa que se impone en todos los ángulos del peronismo. La decisión de Kicillof de emanciparse de Cristina deviene un fuerte optimismo dentro del peronismo. Por eso se toma la elección de septiembre como un punto de partida. El logro de ganar una elección con una estrategia electoral cuestionada por Cristina y La Cámpora.
En su discurso, el gobernador se enfocó en cuestionar a Javier Milei. “El Gobierno nacional insiste con que va a impulsar tres reformas estructurales, la laboral, la previsional y la impositiva, para seguir favoreciendo a los más ricos mientras reducen los sueldos y las jubilaciones”, dijo y agregó: “Que se animen a decirlo en voz alta: estamos a pocos días de ver en las urnas si la sociedad está de acuerdo o no con seguir por ese camino de recorte de derechos”.
“Estamos frente a un Gobierno nacional que no camina las calles, no sabe lo que pasa en los barrios y nunca pisó una fábrica: es un modelo que solo se dedica a mantener la timba y la especulación financiera”, afirmó.
