La hipótesis que todos los medios manejan desde que Nicolás Wiñaski y Manu Jove mostraron en TN y A24 las planillas de rendición de “aportes voluntarios” de trabajadores de la Anses, es que el cultivador de tomatitos cherry quedó en el medio de una disputa entre Karina Milei y Santiago Caputo.
Dicen que el labriego, presidente de LLA en Chaco, responde a “El Jefe”, y si es candidato a senador en las legislativas nacionales será su alfil. Pero el Mago del Kremlin tiene en vista a otro candidato y estaría detrás de la operación mediático-judicial.
La fruta se pudrió cuando se conoció la denuncia del fiscal federal Patricio Sabadini, que pide investigar a fondo si hubo maniobras extorsivas por parte del ex-vocero de Vecinos Autoconvocados.
En su propia defensa, Capi dijo que el informe de la tele “ya fue desmentido”, que fue una fake news y que la de Sabadini “es una pseudo-causa”. Me lo imagino al fiscal: “Ah, Okay, entonces levanto la denuncia”.
Y todo sea dicho: cada vez que aparece Sabadini hay olor a operación. Y si aparece en el último tramo de una campaña y con los Ray Ban oscuros, es de las buenas.
Hay otra hipótesis: que todo haya sido una maniobra del gobernador Leandro Zdero para limpiar libertarios de los organismos nacionales con asiento en la provincia. Como en “El tercer hombre” de Graham Greene, nadie sospecha de él.
Zdero fue delegado regional de Anses durante la presidencia de Mauricio Macri. Sabe que esa caja es importante y sirve como aguantadero (entre las denuncias contra Capi se destaca el nombramiento de al menos una docena de militantes de las fuerzas del cielo en el organismo).
Y no sólo se quedaría con los cargos nacionales. También quedaría como el único referente de fuste del proyecto libertario en Chaco. De esa forma tendría llegada a Milei y conjuraría su orfandad política después de haber traicionado a Rozas, a Aída, a Macri y a Rozas de vuelta.
En última instancia, si todo esto arrancó con Wiñaski, no está de más recordar que en marzo de 2024 Zdero lo trajo al Chaco para prestigiar el lanzamiento de Somos Uno. Había tanta buena onda entre los dos que el simpático comunicador sólo le cobró $ 16 millones por el viaje, y aceptó de mala gana que Lotería Chaqueña se hiciera cargo de los pasajes y la estadía.