Aunque parezca contradictorio, se trata de una situación que tiene una explicación científica compleja.
Las lágrimas son asociadas con la tristeza, el malestar o el dolor. Sin embargo, en algunas ocasiones, también aparecen por alegría. ¿Por qué?
Cuando surgen en eventos importantes o mientras se experimenta emociones positivas fuertes, llaman la atención y es común que se hable de “lágrimas de felicidad”. Son un reflejo más de cuán compleja es la naturaleza humana.
¿Por qué se llora?
Un reportaje de la BBC exploró esta cuestión. El llanto es una respuesta biológica compleja a la sobrecarga emocional. Esto involucra tanto a las emociones positivas como a las negativas, que activan el sistema límbico. Esta es la parte del cerebro responsable de procesar los sentimientos y la memoria.
Dentro de este sistema, la amígdala actúa como una alarma emocional que detecta la excitación y le envía señales al cuerpo para que responda. Al ser estimulada de forma intensa, por emociones y recuerdos que pueden confluir en un mismo momento, la amígdala activa otras áreas cerebrales, como el hipotálamo, encargado de controlar funciones físicas involuntarias como el ritmo cardíaco, la respiración y la producción de lágrimas.
Por eso último, en ocasiones, las lágrimas van acompañadas de distintas reacciones corporales. Otra estructura clave es la corteza cingulada anterior, que desempeña un papel en la regulación emocional, la toma de decisiones y la empatía.
El equilibrio emocional detrás de las lágrimas
Los científicos consultados por BBC consideran que llorar de alegría es una forma de homeostasis emocional; es decir, una manera de recuperar el equilibrio tras una euforia emocional.
Llorar activa el sistema nervioso parasimpático, que ralentiza el ritmo cardíaco y relaja el cuerpo tras el pico de adrenalina de una emoción intensa. ¿Qué significa esto? Llorar genera tranquilidad.

Los especialistas destacan lo impresionante que es llorar de alegría, un esfuerzo del cuerpo por equilibrar fuerzas opuestas.
Como dato curioso, los científicos indicaron que los humanos son la única especie animal que es conocida por llorar. Esto puede deberse a un proceso evolutivo relacionado con la comunicación no verbal.
Algo más que lágrimas
Al ser una representación de una emoción intensa, llorar genera emociones en otras personas. Por tanto, se convierte en una especie de nexo invisible. Por eso se considera que es una manifestación que contribuye a la construcción de vínculos sociales y personales.
Se llora de alegría porque, aunque es una emoción positiva o consecuencia de una serie de sensaciones positivas, la felicidad o alegría es una emoción compleja que el cuerpo necesita procesar.
