El atleta que había hecho historia en 2012 al saltar desde la estratósfera, se estrelló mientras volaba en parapente.
El mundo del deporte se estremeció luego de la muerte del atleta Felix Baumgartner, que había tocado su pico de popularidad en 2012, después de hacer un salto desde la estratósfera. En este caso, su pareja, Miha Schwartzenberg, compartió el último vídeo del deportista, cuando despegaba para hacer parapente.
“Lo filmaba despegando sin saber que este sería el último vuelo de su extraordinaria vida. Durante más de 12 años estuve presente en cada despegue y aterrizaje, desde paracaidismo, parapente, vuelos en helicóptero, paramotor y espectáculos acrobáticos”, escribió Miha en sus redes sociales.
El accidente mortal tuvo lugar el pasado 17 de julio cuando Baumgartner se disponía a volar en parapente junto a la localidad de Porto Sant’Elpidio, en la costa de la provincia de Fermo, al este de Italia.
Según los primeros reportes en la prensa internacional, Baumgartner habría perdido el control de la aeronave por causas que se desconocen y se habría estrellado en una pileta. Una mujer resultó herida por esta caída, pero se encuentra fuera de peligro.
El austríaco de 56 años era un experimentado paracaidista y saltador que durante toda su carrera deportiva se había destacado por sus “desafíos imposibles”.
En 2003 se convirtió en la primera persona en completar un “vuelo” de caída libre a través de los 35 kilómetros de ancho del Canal de la Mancha entre Inglaterra y Francia, una odisea de paracaidismo de 14 minutos. En aquel entonces, usó un traje especial para resistir la temperatura de -40ºC y para planear llevó un ala de fibra de carbono especialmente diseñada, un tanque de oxígeno y un paracaídas atado a su espalda.
Además, había logrado el récord mundial por el salto BASE más bajo en toda la historia desde la mano del Cristo Redentor en Río de Janeiro.
Sin embargo, su salto más épico fue el 14 de octubre de 2012 cuando logró la hazaña de saltar desde más de 39.000 metros de altura, desde la estratósfera, ante millones de televidentes que lo siguieron en vivo en todo el mundo.
El saltador y paracaidista había subido hasta la estratósfera en un globo con helio que tardó poco más de dos horas en alcanzar una altura superior a la prevista inicialmente.
En la caída libre, Baumgartner alcanzó una velocidad superior a los 1.100 kilómetros por hora. Los primeros cuatro minutos y medio los hizo sin paracaídas, que recién abrió a 1500 metros de la tierra.
