La imponente unidad fue personalizada por el ícono de la modificación, Paul Yaffe
Para los aficionados a la customización de motocicletas, el nombre de Paul Yaffe es bien conocido. Con un historial de galardones sobresaliente a sus espaldas, es una institución en el mundillo y su último proyecto ha sido de la mano de BMW: así es la BMW R 18 One Eight ‘C’.
Para meterse en la tarea, antes de comenzar con el trabajo se quiso familiarizar con la moto, lo que le llevó a recorrer más de 6.000 millas a lo largo de los Estados Unidos. Una vez concluido el viaje, tuvo claro cuál era su enfoque: crear una «bagger» con rueda grande como ninguna otra. Además, quería lograr una sensación de hot rod clásico sin gráficos que distrajeran (una solución estética muy habitual en este tipo de motocicletas), poniendo el énfasis en la simplicidad y el atractivo.
Para lo primero, el preparador encargó una rueda delantera de 26” x 5.5” cortada de un bloque sólido de aluminio de 400 libras, que sostiene un neumático delantero hecho a mano de 180 mm de anchura.
Lidiar con una rueda de tal tamaño no es algo que pudiera hacer la BMW de serie, motivo por el que hubo que alargar e inclinar el cuadro, así como diseñar estructuras especiales de soporte de la horquilla delantera. Gracias a ello se consiguió corregir la medida del avance y optimizar el manejo de la motocicleta.
Además, se crearon muchos de los componentes de la moto y se modificaron otros tantos que ya estaban en la R 18 de serie. Así, el guardabarros delantero de acero fue construido desde cero, el carenado se cortó en varias piezas para reestructurarlo y corregir la posición del faro, entre el carenado y el tanque de combustible se integró un deflector frontal y las Yaffe Monkey Bars también son completamente originales.
Además, también se modificó la estructura de las luces traseras utilizando paneles hechos a mano, se diseñó una placa en el guardabarros al estilo de los hot rod americanos y se alargaron las cubiertas laterales originales de la R 18.
Paul explica que “el equipo quería mantener las tapas de las valijas, los cierres y los parlantes, así que se creó un nuevo conjunto de ‘pieles’ para darle a las maletas un perfil completamente nuevo y único mientras se conservaba la excelente ingeniería y funcionalidad que BMW había creado para ellas”.
Además, el equipo prestó especial atención a dos elementos: la suspensión neumática y los tubos laterales. Respecto a lo primero, se ha diseñado un sofisticado tanque de aire y sistema de distribución, mientras que bajo las alforjas se ubican componentes esenciales como los tanques de almacenamiento de aire, un compresor y los controles necesarios para operar el sistema.
En cuanto a los tubos laterales, el equipo quería conservar los cásicos tubos de escape del motor Boxer, pero con modificaciones: los convertidores catalíticos fueron reemplazados por un sistema de bafle perforado de alto flujo, hecho a medida. Además, se incorporaron un sistema de silenciador de 3 pasos y un megáfono de boca ancha.
