Las prepagas se quedaron con otro cargo clave en el gobierno de Javier Milei. El presidente hizo un sorpresivo cambio en la Superintendencia de Servicios de Salud y designó a un ex directivo del sector a manejar los fondos de las obras sociales.
A poco más de un mes de su designación, Milei desplazó al superintendente Enrique Rodríguez Chiantore, un dirigente del entorno de Patricia Bullrich. También fue corrido el gerente General del organismo, Nicolás Striglio.
En sus lugares fueron designados como superintendente Gabriel Oriolo y como gerente general Claudio Stivelman. Oriolo era hasta ahora director de Procesos y Sistemas en Grupo Osde, una de las prepagas más importantes del mercado, donde trabajó por 30 años.
La SSS es el ente regulador de las obras sociales y las prepagas, y tiene la estratégica tarea de manejar los fondos de las obras sociales, un tema crucial en la relación del Gobierno con los sindicatos.
Por eso llamó la atención que la salida de Rodríguez Chiantore se diera un día después del paro general de la CGT. El hombre de Patricia tenía un perfil más dialoguista, aunque dentro de la postura dura del gobierno de Milei. El vocero Adorni aclaró que no fue «una venganza» sino que el funcionario no estaba cumpliendo «los objetivos».Los empresarios ahora se quedan con el síndico de la Nación y Aysa
Oriolo es el segundo directivo de una prepaga que llega a un cargo clave del gobierno. Milei ya había designado como Síndico General de la Nación a Miguel Carlos Blanco, directivo de Swiss Medical.
Las prepagas fueron de los sectores más beneficiados por el DNU de Milei, que les dio vía libre para ajustar las cuotas a sus afiliados. En los primeros dos meses las empresas aplicaron aumentos en torno al 70%. Milei también les sacó a los gremios algunas ventajas que tenían en la derivación de aportes.
