Un cambio en la configuración de privacidad alcanza para impedir que te sumen sin permiso a conversaciones grupales.
Las Fiestas y las vacaciones que se aproximan van a volver a poner a prueba la paciencia digital de muchos usuarios. Es que entre cenas de fin de año, despedidas laborales, la organización de planes veraniegos y reencuentros familiares, aparece un clásico: los grupos de WhatsApp creados sin previo aviso.
Este flagelo, que aparece sin que nadie lo haya pedido, provoca que, de un momento a otro, tu teléfono empiece a vibrar sin descanso por culpa de decenas de mensajes que no buscabas y, en muchos casos, contactos que no conocías… pero que ahora tienen tu número.
El escenario parece digno de una película de terror actual. Pero lo que muchos no saben es que WhatsApp tiene una opción para frenar este fenómeno no solicitado. Y no se trata solo de bloquear desconocidos: la app de mensajería permite controlar quién puede añadirte a un grupo.
Como evitar que te agreguen a grupos de WhatsApp
El procedimiento es sencillo y está disponible en todos los dispositivos Android y Apple (iPhone).
Dentro de WhatsApp, hay que entrar al menú de Ajustes y buscar la sección Privacidad. Allí aparece una opción específica llamada Grupos.
Al seleccionarla, la app ofrece tres configuraciones posibles: permitir que cualquiera te agregue, limitarlo únicamente a tus contactos o definirlo contacto por contacto mediante la opción Mis contactos excepto.
Esta última es la que habilita el mayor nivel de control. Al elegirla, podés decidir exactamente quién puede sumarte a un grupo y quién no. Es un trabajo minucioso, porque implica revisar la lista completa de contactos, pero resulta la forma más efectiva de evitar incorporaciones no deseadas. A partir de ese momento, solo las personas que hayas autorizado podrán añadirte directamente.
¿Qué pasa con el resto? Si alguien que queda fuera de esa lista intenta incluirte, WhatsApp lo bloquea automáticamente y te envía una invitación. Solo vos decidís si aceptar o rechazar el ingreso, sin quedar atrapado en chats que no pediste.
Lo bueno es que esta configuración no es permanente: podés modificarla todas las veces que quieras. Si cambiás de opinión sobre un contacto o si querés flexibilizar (o endurecer) los permisos con el tiempo, basta con volver a ese menú y ajustar las opciones.
Con este simple cambio, el caos de los grupos espontáneos queda bajo tu control. Y tu WhatsApp, bastante más ordenado.
