Mientras los salarios estatales pierden frente a la inflación, el Gobierno provincial suspende la cláusula gatillo docente, recorta ingresos con el aumento de aportes jubilatorios y mantiene aumentos que no alcanzan ni para empatar el costo de vida.
En el Gran Resistencia, la inflación sigue arriba del 28–30% anual y las canastas básicas no dejan de subir. Con estos números, miles de familias ven cómo su sueldo se evapora antes de llegar a fin de mes.
¿La respuesta oficial a este deterioro?
👉 Más endeudamiento.
El Nuevo Banco del Chaco, lejos de sufrir la crisis, cierra 2024 y avanza en 2025 con ganancias récord, una cartera de préstamos que crece casi 300% y una rentabilidad muy por encima del promedio nacional. Justo cuando más trabajadores se ven obligados a sacar créditos para sostener gastos esenciales.
La “consolidación de deudas” que propone el NBCH se presenta como salvación, pero es otra forma de profundizar la dependencia financiera de quienes ya están ajustados: una única cuota… con intereses, que se come buena parte del salario.
En vez de políticas que recuperen el poder adquisitivo, el Estado ofrece endeudarse.
En vez de salarios dignos, propone créditos.
En vez de proteger a los trabajadores, garantiza un buen negocio para el banco.
Porque mientras las familias chaqueñas pelean por llegar a fin de mes, la rueda del crédito no para… y siempre gira a favor de los mismos.












































