El abogado constitucionalista Julio García analizó en El Resumen de Natagalá, la Constitución Nacional y sus implicancias actuales, explicando que se trata de un pacto de convivencia que regula la relación entre libertad individual y poder.
Destacó los requisitos históricos y vigentes para ocupar cargos como senador, diputado o presidente y resaltó avances como la paridad de género y la protección de derechos humanos, que reflejan la evolución normativa del país.
García subrayó que la libertad de expresión es un núcleo del sistema jurídico y político argentino, protegiendo tanto al emisor de información como a la sociedad receptora.
Señaló casos recientes que tensionan este derecho y advirtió sobre intentos de acallar voces disidentes, recordando que los conflictos entre poder y ciudadanía son inherentes a cualquier democracia.
Además, el constitucionalista criticó prácticas irregulares en la designación de jueces y funcionarios, reclamó mayor participación ciudadana en organismos autárquicos y destacó la importancia de consensos mínimos para garantizar el control del poder.
Recordó su experiencia durante la dictadura, enfatizando que la libertad de expresión y la utilización de herramientas constitucionales son esenciales para fortalecer la democracia y proteger los derechos de la sociedad.
“El constituyente no pensó la Constitución como un adorno, sino como un pacto para limitar los excesos del poder”, afirmó García, quien agregó: “la libertad de expresión no se negocia, porque sin ella la democracia se convierte en una cáscara vacía”. También advirtió que “cuando se impide el disenso, no se está protegiendo a la ciudadanía, se la está debilitando”.
