Preocupan la puja entre Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, y los cortocircuitos de Karina Milei y Santiago Caputo. Además, algunos referentes del partido de Mauricio Macri ofrecen resistencia y es muy difícil replicar el pacto en CABA. La prioridad es la campaña.
El Frente La Libertad Avanza tiene muchas expectativas de hacer una buena elección en las legislativas en la provincia de Buenos Aires del 7 de septiembre. Los más optimistas incluso apuntan a ganarla, y por eso reflotarán un viejo lema: “Kirchnerismo o libertad”.
El caso es que en medio de la campaña bonaerense y las negociaciones pendientes en el resto del país rumbo a las legislativas nacionales del 26 de octubre, hay frentes internos abiertos. Las diferencias se dan tanto en La Libertad Avanza como en el PRO.
Entre los libertarios hay dos frentes claros abiertos. Uno entre el propio Javier Milei y Victoria Villarruel. La relación entre el Presidente y su vice está rota hace tiempo y no hay vuelta atrás. Además, no hacen nada para disimularlo: en público, Milei la llama “la traidora”.

La otra puja interna es la que sostienen -por el control del armado político- los equipos de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y del asesor presidencial Santiago Caputo. La hermana del Presidente goza de su máxima confianza y ganó mucho peso en el último tiempo en la definición de la estrategia política. En cambio, el asesor estrella de Milei fue quedando algo relegado, sin lugar en la definición de las listas.
Sin embargo, en las filas libertarias quieren dejar atrás las diferencias, al menos momentáneamente. La idea es limar las asperezas entre Karina y Caputo con la composición de una mesa conjunta de campaña, que se hará oficial en los próximos días.
En este sentido, hubo una reunión entre ambos sectores este martes, que contó con la participación del armador de LLA en la Provincia, Sebastián Pareja. El objetivo es unificar la campaña nacional con la bonaerense, para así compensar la ausencia de figuras fuertes en las listas de La Libertad Avanza para la votación del 7 de septiembre.

“La campaña va a ser una”, aseguran, e insisten con que “las elecciones están muy pegadas y no hay forma de separarlas“. La intención es polarizar con el gobernador Axel Kicillof, haciendo foco en la seguridad. “La idea es discutir modelos para evitar lo local”, sostienen.
La situación en el PRO
Pese a los desacuerdos del pasado entre el entorno de Milei y Mauricio Macri, el expresidente le pidió a Cristian Ritondo que se encargue de dialogar con LLA para sellar el frente electoral en el distrito más conflictivo: la Ciudad de Buenos Aires. La idea es que el diputado sea el nexo con Pilar Ramírez, la referente porteña, y Eduardo “Lule” Menem.
Ritondo ya demostró su buen vínculo con la Casa Rosada durante las reuniones para la alianza de las elecciones en PBA. No obstante, en el entorno del legislador aseguraron que está alejado de las negociaciones.
Además, en la sede de Uspallata dicen que no ven a La Libertad Avanza con muchas intenciones de acordar. “No creo que Karina Milei quiera que Patricia Bullrich saque 60% de los votos. A nosotros tampoco nos sirve”, especulan.
La reflexión hace referencia a la incomodidad que generaría -en caso de ganar las elecciones- que la actual ministra de Seguridad demuestre ser una buena candidata a presidenta y también, a jefa de Gobierno porteño. “Está muy difícil que haya acuerdo”, sumaron en el PRO.
La situación es que, a una semana del cierre de alianzas, en las filas del PRO porteño no se definió aún con qué aliados va a competir.
Uno de los principales activos del PRO en la Ciudad es la diputada nacional María Eugenia Vidal, que no quiso ser candidata en las legislativas porteñas y ahora también tiene sus reparos. Hace más de un mes, Vidal le dijo a los Macri -Jorge y Mauricio- que no iba a ser candidata si van en un acuerdo con LLA en Capital.
Mientras tanto, en la Jefatura porteña ya evalúan retomar lazos con sus viejos socios de Juntos por el Cambio. En principio, se utilizaría otro nombre, pero la misma base de fuerzas (UCR, Coalición Cívica, entre otros). “De esta manera, tendremos más músculo electoral”, sostiene.
“Estamos trabajando en eso”, confirmó un referente de la CC-ARI en la Ciudad. Y sentenció: “El tema es qué hace el PRO. En realidad, son los únicos que tienen dudas. Aunque creo que van a apostar a rearmar otra cosa, lejos de la LLA”.
