Este rol tuvo muchos cambios. Mientras algunas personas se sienten “esclavas” de la atención de los nietos, otras sufren porque no tendrán descendencia. En el Día de los Abuelos, los aportes para la estructura familiar

En Argentina, el 26 de julio se celebra el Día de los Abuelos en conmemoración de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús, considerados los “patronos de los abuelos” según la tradición católica. Esta fecha fue elegida para homenajear a estos queridos integrantes de la familia.
Este rol ha ido cambiando a la par de los tiempos. Ahora no son los que eran: los abuelos de hoy tienen un proyecto vital más activo y de mayor plazo. Esto genera nuevas expectativas, proyecciones y ocupaciones. A la par, los cambios sociales pueden llevarlos a enfrentar nuevas problemáticas como el “síndrome del abuelo esclavo” o el dolor de no poder ver a sus nietos debido a conflictos familiares.
El doctor Marcelo Schapira, jefe de la sección de Medicina Geriátrica del Hospital Italiano (MN 84481), señaló a Infobae que los abuelos son mucho más que cuidadores ocasionales. “Su presencia tiene un impacto profundo. Transmiten historias y valores, ayudan a los nietos a entender sus raíces y fortalecer su identidad. Dan contención emocional, porque suelen tener más paciencia y tiempo para escuchar. Son un puente entre generaciones, enseñando respeto, empatía y otra mirada sobre la vida”.

Además, apoyan a los padres, alivian cargas y ofrecen guía cuando es necesario. Para sí mismos también tienen muchos beneficios: “Los abuelos mejoran su bienestar emocional y físico, porque estar activos y conectados con sus nietos, lo que retrasa el aislamiento y da un nuevo sentido de propósito”, describió.
Por su parte, Graciela Spinelli, licenciada en Gerontología, responsable del Dpto. de Gerontología del Centro Los Pinos y docente en la Universidad de Maimónides, explicó a Infobae que la abuelidad puede ser una etapa maravillosa, de disfrute total, ya que esa relación no está cargada del peso de la responsabilidad parental.
“En la estructura familiar, los abuelos cumplen un rol fundamental: son los transmisores de la historia y cultura familiar. Cuando cuentan a sus nietos historias de sus antepasados, al relatar cómo eran su padre o madre cuando eran pequeños o transmitir su propia historia de vida, están, nada más y nada menos, que trascendiendo”, describió Spinelli.
Y explicó que el psicólogo Erik Erikson desarrolló la teoría de las ocho etapas del ciclo vital. En cada una, la persona debe satisfacer necesidades, desarrollar capacidades y responder a demandas del entorno propias de su edad.

“La etapa que corresponde a la vejez es la de la trascendencia, podría decirse un ‘más allá de mí’, transmitir el legado. Por eso es tan importante el rol de los abuelos en las estructuras familiares: brindan su saber a quienes desean escucharlo. Si esos oyentes saben atesorarlo, capitalizan experiencias que serán valiosas al tomar decisiones en su propia vida”, afirmó.
5 desafíos de los abuelos y cómo afrontarlos
El doctor Schapira explicó que no todo es armonía para los abuelos. “Muchos atraviesan situaciones difíciles que, si no se abordan, pueden afectar su salud y vínculos”, advirtió.
A su vez, la licenciada Spinelli subrayó que el rol de abuelo debe ser disfrutado, no impuesto. “Cuando las personas mayores se ven a cargo del cuidado de nietos por imposición, sin haber podido manifestar si deseaban hacerlo, o cuando esta tarea invade su tiempo o vida, deja de ser satisfactoria. Hoy, cuando una persona se jubila, tiene por delante 20 a 30 años más de vida, según los índices actuales”, destacó.
Cinco problemáticas posibles, según los expertos:

1. “Abuelos esclavos”. “Son quienes terminan cuidando a los nietos casi a tiempo completo, resignando su propia vida”, dijo Schapira.
“Dedicarse a cuidar nietos puede ser solo una tarea gratificante, siempre que no sea invasiva ni prive a la persona de disponer de su tiempo, por primera vez libre de obligaciones. Esto lleva a descuidar su salud, no disfrutar una vida social y sentirse condicionados. Muchas veces, se manifiesta en síntomas clínicos”, advirtió Spinelli.
- Qué hacer: acordar horarios claros, aprender a poner límites y priorizar las necesidades personales.
2. No poder ver a los nietos (por conflictos familiares o separaciones).
- Qué hacer. “Buscar diálogo, mediación familiar e incluso asesoramiento legal si es necesario”, indicó Schapira.

3. No aceptar el rol de abuelo, por asociarlo con “envejecer”.
- Qué hacer: “Resignificarlo como una etapa de crecimiento y conexión, no como una pérdida de juventud”, aconsejó el médico.
4. Desautorización mutua entre padres y abuelos: si los abuelos desautorizan a los padres o los padres delegan todo en ellos, los nietos pueden verse perjudicados, con desequilibrios familiares y confusión emocional.
- Qué hacer: poner límites y apostar al diálogo.
5.El duelo de quienes no llegan a ser abuelos, porque sus hijos deciden no tener hijos.
- Qué hacer: “Reconocer la tristeza, pedir apoyo emocional y buscar formas de vínculo como voluntariados o actividades con niños o adolescentes”, recomendó el doctor.

La licenciada agregó sobre este tema: “En los últimos años disminuyó la natalidad, y muchos que desean ser abuelos quedan a la espera. Es cuando aparecen gatitos y perritos como opción. Parece gracioso, pero sucede. Hoy se piensa mucho más antes de traer un hijo al mundo, y los posibles abuelos deben aceptar esta realidad”.
Sin embargo, remarcó que eso no impide vivenciar la trascendencia: “Esto ocurre en los intercambios intergeneracionales. Se puede ser ‘abuelo’ por aceptación amorosa, sin lazos sanguíneos. Hay muchas personas de ambos lados necesitando encontrarse”, afirmó.
Y completó: “Es importante entender que, entre todas las relaciones, las que involucran a una persona mayor tienen un plus especial. La experiencia no se adquiere con títulos universitarios. Si podemos vernos como personas dignas, únicas e irrepetibles, cada encuentro tendrá un valor especial”.
Cómo construir una buena relación entre abuelos y nietos

Según un informe de Aldeas Infantiles SOS España, “varios estudios científicos recientes han demostrado que la presencia de los abuelos en la crianza de los nietos está asociada a un mejor desarrollo cognitivo y mayor bienestar emocional y social en los niños. El cariño y la estabilidad son claves para transmitir valores como la tolerancia, la paciencia y el respeto”.
Desde la otra cara de la moneda, “la relación cercana con los nietos brinda a los abuelos una sensación de propósito y satisfacción, y puede ser un estímulo para comprobar que siguen siendo útiles y tienen mucho que aportar”.
Así, en la relación abuelo-nieto todos ganan. ¿Cómo fortalecerla? “El vínculo necesita tiempo, respeto y empatía”, destacó el doctor Schapira, quien recomendó:

- Pasar tiempo de calidad, no solo cuidar: jugar, leer, salir a pasear, compartir experiencias.
- Respetar las reglas de los padres para evitar conflictos y dar un ejemplo de coherencia.
- Escuchar y adaptarse a los cambios culturales, sin imponer costumbres antiguas.
- Ser un ejemplo de afecto y paciencia, mostrando que siempre hay un lugar confiable al que volver.
Finalmente, el doctor Schapira afirmó: “Los abuelos son pilares emocionales y culturales en la vida de una familia. Cuidar su rol, evitar que se sobrecarguen y fortalecer el vínculo con los nietos no solo mejora su calidad de vida, sino que deja una huella imborrable en las nuevas generaciones”.
A su vez, la licenciada Spinelli concluyó: “Eduardo Galeano dijo: ‘Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias’. Si estas historias únicas e irrepetibles pueden ser transmitidas y valoradas por las generaciones más pequeñas, el mundo seguirá evolucionando con amor al prójimo, respeto y dignidad”.
