Los animales llevan casi dos meses en el mar y el gobierno uruguayo se desentiende del problema con el argumento de que el negocio es entre privados
Unas 2.901 vacas uruguayas estuvieron varadas durante tres semanas frente al puerto de Bandirma, en el mar de Mármara (Turquía) sin poder descender debido a diferencias entre el importador y el exportador relacionadas a la certificación veterinaria. Con 40 vacas muertas, el barco ahora regresa a su país de origen, pero los vendedores tienen la expectativa de que se redireccione a otro puerto.
El Spiridon II, construido en 1973 y registrado bajo bandera de Togo —considerada de bajo estándar de seguridad internacional—, zarpó de Uruguay hace casi dos meses y llegó a Bandirma, a unos 100 kilómetros al sureste de Estambul, hacia el 22 de octubre.
La agencia Efe informó días atrás que la carga está compuesta por reses destinadas al engorde y la cría en granjas turcas. El motivo por el que no pudieron ser descargadas es que cerca de 500 animales no cuentan con el certificado veterinario obligatorio. Y, aunque la mayoría de las vacas cumple con los requisitos sanitarios, la presencia de medio millar sin la documentación adecuada llevó a que las autoridades turcas resolvieran denegar el desembargo de toda la carga.

El ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, dijo que este lunes que la relación entre Uruguay y Turquía se mantiene igual que siempre. De hecho, contó que está previsto que en los próximos días salga otro embarque con ese destino. Son 7.000 cabezas de ganado las que se embarcaron nuevamente con ese destino.
“Esto es un negocio entre privados. Hemos dicho hasta el cansancio que los gobiernos, en el Uruguay al menos, no intervienen en los negocios entre privados. Si hay mejicaneadas entre los importadores y exportadores, no es responsabilidad nuestra”, dijo Fratti en una rueda de prensa.
Quien también habló sobre el tema fue Marcelo Rodríguez, el director de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería. El jerarca subrayó que los animales que partieron hace más de dos meses a Turquía cumplieron con los protocolos de cuarentena.

“Acá hay una discrepancia entre el comprador y el vendedor. Nosotros intervenimos como autoridad sanitaria para certificar que esos animales salen y llegan en buenas condiciones al destino”, declaró Rodríguez en rueda de prensa.
Cuando el barco llegó al destino, el gobierno turco ofreció tres posibilidades al importador: que regresara a Uruguay con los animales, que sean faenados allí o redireccionarlos.
El viernes, las autoridades uruguayas realizaron una reunión con el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Turquía. “Valoraron mucho el estatus sanitario del país y la necesidad de seguir comerciando con el país”, expresó.

“Los animales ahora están en el barco. Están retornando a Uruguay, pero lo que hemos hablado con los responsables es que van a tratar, en el trayecto, de redireccionar los animales. Desde el punto de vista del bienestar animal, hemos tratado que tuvieran alimentación y agua. Los reportes que nos llegan del barco es que están en buenas condiciones, pero eso no lo podemos certificar”, dijo.
El noticiero Telemundo de Canal 12 informó que el barco será redireccionado antes de llegar a Montevideo.
Rodríguez informó que durante el transcurso del viaje murieron 40 animales. El funcionario dijo que es habitual que entre un 1% y un 2% presente problemas.
El origen del conflicto radica en una disputa entre la empresa exportadora uruguaya y la importadora turca, según la información de la agencia Efe. Ambas partes se acusan mutuamente de haber provocado el desajuste: la exportadora habría enviado más animales de los solicitados, mientras que la importadora sostiene que la responsabilidad recae en el embarque de reses sin la certificación exigida.














































