La visita del ministro chino Wang Yi coincide con presiones comerciales de Estados Unidos hacia India por sus vínculos con Rusia
Los cancilleres de India y China se encontraron este lunes en Nueva Delhi en un intento renovado por parte de estas dos potencias nucleares asiáticas de reducir las tensiones bilaterales, agravadas tras un conflicto fronterizo de cinco años que afectó seriamente su relación.
Subrahmanyam Jaishankar, ministro de Asuntos Exteriores de la India, recibió a Wang Yi para entablar conversaciones enfocadas en estabilizar los vínculos diplomáticos, deteriorados desde 2020 a raíz de un violento enfrentamiento entre las tropas de ambos países en la disputada región del Himalaya. Dicho conflicto, el más grave en décadas, dejó un saldo de 20 soldados indios y cuatro soldados chinos fallecidos, lo que provocó la suspensión de los contactos políticos a nivel alto.
Desde entonces, India y China han mantenido un amplio despliegue de efectivos en la zona fronteriza. En 2024, ambas naciones alcanzaron un acuerdo sobre la realización de patrullas en la región y comenzaron a retirar fuerzas adicionales de ciertos sectores.

Durante su intervención inicial en el encuentro del lunes, Jaishankar destacó la necesidad de disminuir las tensiones en la frontera como un paso esencial para mejorar los lazos bilaterales. “Tras un período difícil en nuestra relación, nuestras dos naciones buscan ahora avanzar. Esto requiere un enfoque sincero y constructivo de ambas partes”, afirmó.
Por su parte, Wang aseguró que la situación en la frontera se ha mantenido estable y que China ha facilitado la visita de peregrinos indios a lugares de importancia religiosa ubicados en el Tíbet.
Se prevé que Wang Yi mantenga reuniones el martes con el primer ministro indio, Narendra Modi, y con el asesor de Seguridad Nacional, Ajit Doval, para abordar la disputa limítrofe. Uno de los temas centrales será la posible reducción del número de tropas desplegadas.
La visita del diplomático chino se produce en un momento de fricción entre India y Estados Unidos, a raíz de la reciente decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 50 % a productos indios, incluyendo una sanción adicional del 25 % por las compras de petróleo ruso. Estas medidas arancelarias entrarán en vigor el 27 de agosto.
“India no ha sido un buen socio comercial, porque hacen muchos negocios con nosotros, pero nosotros no hacemos negocios con ellos”, reiteró el presidente estadounidense. La amenaza arancelaria forma parte de una estrategia más amplia del presidente estadounidense para presionar tanto a China como a India para que dejen de comprar petróleo a Rusia y cesen de ayudar a financiar la guerra del Kremlin contra Ucrania.
(Con información de AP)
