Será en el horario de mayor consumo en la tarde-noche de este jueves, según las previsiones de la estatal Unión Eléctrica
Los apagones afectarán de forma simultánea a más de la mitad de Cuba por tercera jornada consecutiva en el horario de mayor consumo en la tarde-noche de este jueves, según las previsiones de la estatal Unión Eléctrica (UNE), que anticipa cortes durante el resto del día.
Los apagones frecuentes en la isla caribeña reflejan la crítica situación energética, que se agravó a mediados del año pasado. En los últimos ocho meses, se han producido cuatro apagones nacionales.
Los cortes alcanzan actualmente las 20 horas diarias en amplias regiones de Cuba, incluyendo grandes ciudades como Santiago de Cuba y Holguín. En La Habana, las interrupciones varían entre cuatro y seis horas, repetidas varias veces al día y afectando noches y madrugadas.
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, proyecta para el horario pico de la tarde-noche una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.815 megavatios (MW) frente a una demanda de 3.570 MW.
Esto representa un déficit de 1.765 MW y una afectación, que es la desconexión necesaria para evitar apagones desordenados, de 1.835 MW. Es habitual que los valores reales superen el pronóstico oficial.

Actualmente, cinco de las 20 unidades de producción termoeléctrica (repartidas en ocho centrales) están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Además, 98 centrales de generación distribuida (motores) están inactivas por falta de combustible (diésel y fueloil).
Las centrales termoeléctricas en Cuba presentan obsolescencia tras décadas de explotación y un déficit de inversión y mantenimiento, mientras que los motores permanecen fuera de servicio por la falta de divisas para importar combustible.
Expertos independientes atribuyen la crisis energética a una infrafinanciación crónica en el sector, bajo control estatal desde el triunfo de la revolución de 1959.
Cálculos independientes estiman que el régimen cubano requeriría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para recuperar la red eléctrica.
Los cortes alimentan el descontento social y se han vinculado a las principales protestas ocurridas en el país en los últimos años, como las de julio de 2021.
