En menos de 48 horas, lluvias intensas y ráfagas de viento afectaron zonas rurales del centro y norte del país. Productores reportaron daños, mientras que Defensa Civil y Bomberos continúan con tareas de asistencia.
La jornada del viernes y la madrugada del sábado estuvieron marcadas por un frente de tormentas que atravesó buena parte del país, dejando una secuela de daños en zonas rurales y urbanas.
Desde el sur del Chaco hasta el norte de Buenos Aires, el fenómeno combinó lluvias intensas, vientos violentos y caída de árboles, afectando viviendas, galpones e infraestructuras agropecuarias.
En Roque Sáenz Peña, donde reside el productor José Domingo Spoljaric, describió lo ocurrido en Coronel Du Graty, al sur del Chaco, como un “tormentón” que golpeó durante la madrugada.

Lluvias y vientos intensos de norte a sur del país
El fenómeno también se hizo sentir en Corrientes, donde un episodio extremo se registró en el paraje Manantiales, cerca de Mburucuyá. Allí, vecinos reportaron la posible “cola de un tornado” que arrasó con árboles y provocó la voladura de techos en al menos nueve viviendas.

“Fue fuerte el temporal, se nos voló el techo y los vecinos también sufrieron daños”, contó Luciana Sosa, una de las afectadas al Diario El Litoral de Corrientes. Las autoridades locales trabajan en la asistencia y evaluación de los daños.
En la provincia de Buenos Aires, el temporal llegó con fuerza. En Bragado, particularmente en la localidad de Mechita, se confirmaron voladuras de techos y destrozos en viviendas. “Se voló un techo completo con perfiles y todo; por suerte cayó en mi patio y no causó una tragedia”, relató José Luis Alberio, uno de los damnificados.

Más al norte, en Junín, ráfagas de viento de hasta 90 km/h provocaron caídas de árboles, anegamientos y cortes de luz en 15 barrios. El intendente Pablo Petrecca activó el protocolo de emergencia con cuadrillas municipales, Bomberos y Defensa Civil para asistir a las familias afectadas.
En Arrecifes, la acumulación de unos 80 milímetros de lluvia generó inundaciones y obligó a evacuar familias ribereñas al microestadio municipal, donde se dispuso asistencia médica y alimentos.

Las autoridades provinciales y municipales mantienen los operativos de emergencia en marcha. Mientras tanto, la primavera está marcada por fenómenos cada vez más intensos y desiguales.











































