El ritmo de incrementos se aceleró a partir de agosto en las estaciones de servicio de todo el país. Los valores en detalle
Cuando en julio de este año YPF anunció que dejaría de informar los aumentos mensuales, se abrió una nueva etapa en la política de precios de los combustibles. La decisión implicó el fin de los comunicados que históricamente daban cuenta del porcentaje de ajuste en las naftas y gasoils, y marcó el paso hacia un sistema más flexible, en el que cada estación puede aplicar valores distintos según su nivel de demanda y costos operativos.
A tres meses de aquel cambio, los precios en la Ciudad de Buenos Aires muestran un incremento acumulado de hasta 11,1%, según un relevamiento realizado sobre los valores oficiales de YPF.
Cómo variaron los precios
De acuerdo con los registros, la nafta súper pasó de $1.246 en julio a $1.367 en octubre en CABA, lo que representa un aumento de $121, equivalente a 9,7% en tres meses.
La nafta premium, por su parte, subió de $1.476 a $1.623, un avance de $147 o 10%. En el caso del gasoil, el incremento fue aún mayor: de $1.251 a $1.390, lo que significa un alza de $139, equivalente a 11,1%. Por último, el Euro diésel pasó de $1.444 a $1.592, con una variación de $148 o 10,2 por ciento.
Estos aumentos se registraron en un contexto en el que YPF dejó de anunciar los incrementos de manera pública, aunque los precios siguieron ajustándose de forma gradual y sin un calendario preestablecido. De esta manera, los consumidores comenzaron a notar cambios en los valores en surtidor sin que mediara un aviso formal.

Es importante aclarar que, debido a la nueva política de micro pricing de la empresa de mayoría estatal, es posible encontrar precios diferentes en cada estación de servicio e incluso observar variaciones en un mismo surtidor de acuerdo a la hora del día.
Por otro lado, cabe aclarar que las demás empresas competidoras del mercado también dejaron de informar las subas de precios y, de igual manera, aceleraron su ritmo de aumento desde finales de julio hasta acá.
Un cambio en la política de comunicación
La nueva modalidad de actualización fue confirmada por la propia compañía en julio. En ese momento, YPF explicó que adoptaría un esquema más dinámico, con variaciones diferenciadas según la demanda de cada estación de servicio y las condiciones locales del mercado. “Los precios ya no se modificarán de manera uniforme en todo el país ni habrá anuncios mensuales. En adelante, cada punto de venta podrá ajustar los valores en función de su situación particular”, detallaron fuentes del sector.
El cambio coincidió con un período de relativa estabilidad del tipo de cambio y con una baja en el consumo de combustibles, especialmente en los segmentos de naftas premium y gasoil de alto rendimiento, donde la demanda mostró caídas interanuales luego de un primer semestre marcado por aumentos sucesivos.
Desde la aplicación de este nuevo esquema, los ajustes dejaron de tener una periodicidad fija. En los meses previos, los aumentos se concentraban a comienzos de cada mes. Con la nueva política, los incrementos se dispersaron a lo largo del tiempo y, en algunos casos, fueron menores al promedio histórico, aunque continuaron acumulándose.
La tendencia de corto plazo
El ajuste de precios de entre 9,7% y 11,1% en la Ciudad de Buenos Aires desde julio representa una aceleración en comparación con el ritmo observado durante la primera mitad del año. Hasta junio, la nafta súper acumulaba un incremento de 7,03% en el año.

Si bien YPF dejó de publicar sus actualizaciones, los valores actuales en surtidor permiten observar que los aumentos no se detuvieron. En términos reales, las variaciones responden a la evolución de los costos mayoristas, la paridad de importación, el precio del crudo y la carga impositiva, que representan una parte significativa del valor final que pagan los consumidores.
En paralelo, el sector mantiene un seguimiento cercano de la política fiscal, especialmente del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y del impuesto al dióxido de carbono (IDC), cuyos diferimientos en el último año incidieron en la estructura de precios.
