El incremento de los valores aplica para las líneas porteñas, las bonaerenses y el subte. En cambio, excluye a líneas que cubren gran parte del AMBA
Desde este lunes, los usuarios del transporte público en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense enfrentarán un nuevo aumento en las tarifas de subte y colectivos. El ajuste, dispuesto de acuerdo con el mecanismo de actualización automática ligado a la inflación y un adicional del dos por ciento, impacta sobre todos los pasajeros y modifica el presupuesto cotidiano de quienes dependen de estos servicios para movilizarse.

En el caso de los subtes, el porcentaje aumenta 3,87%. Para quienes utilicen la tarjeta SUBE registrada, el pasaje costará $1.071 hasta veinte viajes en el mes. Si la tarjeta SUBE no está registrada, la tarifa asciende a $1.702,89 por viaje. La estructura tarifaria plantea escalas descendentes en función de la cantidad de boletos mensuales. Entre 21 y 30 viajes, el precio pasa a $856,80 (mientras que en caso de SUBE no registrada será de $1.362,31); de 31 a 40 viajes baja a $749,70 ($1.192,02 con SUBE no registrada); y desde 41 viajes el valor llega a $642,60 ($1.021,73 si la tarjeta no está inscripta). Para el Premetro, el boleto queda en $374,85, mientras que no siendo usuario de tarjeta, queda en $596,01.
Por otro lado, también en el ámbito porteño, la tarifa mínima queda en $526,13 para tramos de hasta tres kilómetros. Para distancias de tres a seis kilómetros, el precio se establece en $586,12; de seis a doce kilómetros, $631,27, y desde doce hasta 27 kilómetros, $676,47, según datos oficiales consultados. Entre las líneas afectadas se encuentran la 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.


Respecto a Provincia de Buenos Aires, los colectivos suburbanos también modifican sus tarifas y el porcentaje de aumento se va a 3,9%. El valor mínimo para trayectos de hasta tres kilómetros pasa a $529,25, y a $589,59 para recorridos de tres a seis kilómetros; $635 de seis a doce y $680,47 si el trayecto se extiende desde doce hasta 27 kilómetros.
Asimismo, se tendrá en cuenta los pasajeros que no tengan SUBE registrada, donde el rango va desde $841,51 hasta $1.153,72, estableciendo, así, una significativa diferencia respecto del valor para tarjetas debidamente inscriptas.
El esquema de actualización excluye a las líneas nacionales que cubren gran parte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), cuyo precio quedó congelado en $451,01 para el boleto mínimo. Estas líneas, bajo órbita nacional, ya habían recibido un incremento de 7% en julio y no se aplicará suba nueva este mes. Se trata de las líneas nacionales tales como la 1, 2, 8, 9, 10, 15, 17, 19, 20, 21, 22, 24, 28, 29, 31, 32, 33, 37, 41, 45, 46, 49, 51, 53, 55, 56, 57, 59, 60, 63, 67, 70, 71, 74, 75, 78, 79, 80, 85, 86, 87, 88, 91, 92, 93, 95, 96, 97, 98, 100, 101, 103, 105, 110, 111, 113, 114, 117, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 130, 133, 134, 135, 136, 140, 143, 145, 146, 148, 150, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 161, 163, 164, 166, 168, 169, 172, 174, 176, 177, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 188, 193, 194 y 195.

El aumento de tarifas obedece a la política de actualización gradual ideada por los gobiernos locales y nacionales para evitar desfases bruscos ante el contexto inflacionario general.
El ajuste automático toma como referencia los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y suma una corrección adicional del 2% para evitar atrasos respecto del alza operativa de los servicios. Esta modalidad asegura una revisión mensual de las tarifas, manteniendo la expectativa de nuevos aumentos condicionados por la evolución de la economía.
El mayor impacto se evidencia en la diferencia tarifaria para quienes no tienen registrada la SUBE, que abonan entre 50% y casi 80% más.
