
Las 4 preguntas que todos deberíamos plantearnos antes de usar inteligencia artificial, según una experta
La IA ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años, integrándose en múltiples aspectos de la vida diaria. ChatGPT se ha posicionado como una de las aplicaciones tecnológicas de mayor crecimiento
El auge de la inteligencia artificial (IA) ha transformado la vida cotidiana a una velocidad sin precedentes, generando tanto entusiasmo como inquietud entre millones de usuarios en todo el mundo. Herramientas como ChatGPT, asistentes virtuales y aplicaciones especializadas prometen resolver desde tareas matemáticas hasta dilemas personales, pero su uso masivo ha encendido las alarmas de expertos que advierten sobre la necesidad de un uso consciente y responsable.
Sasha Luccioni, científica informática y jefa de asuntos filantrópicos climáticos en Hugging Face, ha planteado cuatro preguntas esenciales que todo usuario debería considerar antes de interactuar con cualquier herramienta de IA. La BBC recopiló sus preguntas y sugerencias en un contexto digital caracterizado por regulaciones más estrictas, en el que la privacidad de los datos y la verificación de la información ocupan un lugar prioritario.
Cuál es la mejor herramienta de IA para tus necesidades
La primera pregunta que plantea Luccioni invita a reflexionar sobre la elección de la herramienta adecuada. No todas las plataformas de IA ofrecen las mismas capacidades ni están diseñadas para los mismos propósitos.

“Algunas veces optamos por las herramientas más populares de IA porque las conocemos y pueden hacer muchas cosas, pero frecuentemente también hay unas que tienen el propósito de hacer tareas específicas, como contestar preguntas científicas, que podrían hacer un mejor trabajo”, explicó la experta en declaraciones recogidas por la BBC.
El mercado de aplicaciones de IA se ha diversificado rápidamente, con soluciones que van desde resolver problemas matemáticos a partir de una simple fotografía, hasta analizar recetas de pan de masa madre o generar oraciones personalizadas basadas en textos sagrados.
Según el 2025 AI Index Report de la Universidad de Stanford, las instituciones con sede en Estados Unidos produjeron 40 modelos de IA destacados el año pasado, frente a los 15 de China y tres de Europa. Esta variedad obliga a los usuarios a informarse sobre las opciones disponibles y seleccionar la que mejor se adapte a sus necesidades específicas.

¿Se puede confiar en las respuestas de la IA?
La segunda pregunta aborda la fiabilidad de las respuestas generadas por la inteligencia artificial. Luccioni advierte que, aunque la IA puede ofrecer respuestas rápidas y convincentes, no siempre son correctas o verídicas.
“Los modelos de IA pueden inventarse cosas que no existen, tan sólo porque suenan verosímiles. Eso puede generar muchos problemas cuando las usas para el trabajo o la escuela”, señaló la experta.
Para minimizar estos riesgos, Luccioni recomienda revisar cuidadosamente los resultados proporcionados por los sistemas de IA. “Relee en detalle y piensa críticamente sobre lo que están diciendo y si tiene sentido. La IA puede sonar segura de sí misma y todavía estar errada”, aconsejó.
Qué información estoy compartiendo
La tercera pregunta se centra en la privacidad de los datos y los riesgos asociados al uso de herramientas de IA. Los sistemas de inteligencia artificial funcionan a partir de la recopilación y análisis de grandes volúmenes de datos, lo que implica que cualquier información introducida —ya sea texto o imágenes— puede ser almacenada, analizada y utilizada para entrenar futuros modelos.

Cada plataforma cuenta con su propia política de privacidad, por lo que Luccioni recomienda revisar detenidamente las condiciones antes de utilizar cualquier herramienta. “Si son datos personales o sensibles o simplemente embarazosos, no los introduzcas en el modelo de IA porque podrían terminar en internet”, advirtió la experta.
Las preocupaciones sobre la privacidad han llevado a algunos países a tomar medidas regulatorias. En 2023, Italia se convirtió en el primer país occidental en bloquear el chatbot avanzado de ChatGPT por cuestiones de privacidad y cumplimiento con el Reglamento General de Protección de Datos. Corea del Sur, Australia y Estados Unidos también han expresado inquietudes sobre cómo DeepSeek, el chatbot chino, gestiona y almacena los datos de los usuarios.
¿Realmente necesito IA?
La última interrogante propuesta por Luccioni invita a reflexionar sobre la necesidad real de recurrir a la inteligencia artificial para resolver determinadas tareas. La experta sugiere utilizar la IA como una herramienta complementaria, no como un sustituto del pensamiento humano.
Recomienda considerar si la tarea podría resolverse de manera independiente o con herramientas tradicionales, como una calculadora para problemas matemáticos complejos.

La especialista también subraya la importancia de recurrir a personas de confianza para abordar cuestiones éticas o personales. “La IA no puede tomar decisiones basadas en los valores humanos como qué es el bien, qué es el mal, qué es ético en una situación en particular, y no deberíamos dejarla tomar ese tipo de decisiones”, advirtió.
El impacto ambiental de la inteligencia artificial es otro aspecto relevante. Los centros de datos que soportan estos sistemas requieren grandes cantidades de energía y agua para su funcionamiento y refrigeración, lo que puede agravar los problemas de suministro hídrico en diversas regiones del mundo.
Expansión de la IA
La inteligencia artificial ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años, integrándose en múltiples aspectos de la vida diaria. ChatGPT, desarrollado por OpenAI, se ha posicionado como una de las aplicaciones tecnológicas de mayor crecimiento en la historia reciente.
De acuerdo con el International AI Safety Report de 2023, comisionado por gobiernos de 30 países y miembros de la ONU, la Unión Europea (UE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ChatGPT alcanzó más de un millón de usuarios en solo cinco días tras su lanzamiento y superó los 100 millones en dos meses.