Entre anécdotas y emociones, el conductor puso en palabras sus sentimientos por la mayor de las niñas que tuvo con Lucía Gómez Centurión
Seis años atrás, la vida de Darío Barassi dio un giro que lo transformó para siempre: su primera hija llegaba al mundo para cambiar todo. En un nuevo cumpleaños de la pequeña Emilia le dedicó unas emotivas palabras en su cuenta de Instagram, que resumen la montaña rusa que significa ser padre y el amor que siente por ella.
“Hace 6 años sucedió la magia. Llegó ELLA y el mundo se volvió un lugar espectacular. Con sus pestañas eternas, su mirada que es un regalo y su voz dulce y potente conquistó mi vida por completo”, comienza la carta abierta que posteó Barassi en su feed, junto a fotos que marcan a la perfección el paso de los años, y agregó una aclaración para su hija menor: “Emilia es mucho más que una hija que amo, es mi persona favorita en el mundo. (Inés María no te pongas celosa, todo lo que escriba hoy también es para vos, pero no es tu cumple morocha. El 10/8 soy todo tuyo)“.
Lejos de dar por terminado el mensaje, le sumó todo lo que hace especial a su hija mayor: “¿Por qué favorita? Porque es espectacular, distinta y especial. Porque con un beso o con solo darme la mano me cura el alma, porque es compañera y brillante, su cabeza vuela y sus emociones también. Tiene imaginación de sobra, juega y es libre. Tiene risa contagiosa y cuando canta el mundo hace silencio para escucharla“. Esta definición, tan sencilla como emotiva, no terminó allí, sino que continuó haciendo oda de todo lo que es María Emilia para él.


Y continuó detallando algunas postales de la cotidianeidad: “Compañera de desayunos tempraneros, caminatas y viajes. Amo escucharla y amo contarle cosas. Te clava esa mirada gigantesca e íntima y uno se queda en ese lugar para siempre. Cuando estoy con vos medio que no necesito nada más, enana”. Y con toda la emotividad posible en un papá en el aniversario del nacimiento de su hija, siguió: “No tiene dimensión lo que esta enana significa para mí. Me es imposible escribir este posteo, no se puede describir lo que siento por vos Pipi. Es inmenso, eterno, inalcanzable. Desbloqueaste otro nivel de amor cuando llegaste y haces que eso crezca segundo a segundo. Qué afortunado soy de tenerte en mi vida“.
Luego puso en común un recuerdo reciente con Emilia: “Ayer estábamos los dos tirados en el sillón, viendo el final de Mulán. Pijama de polar vos, yo remera vieja y shorts cortados a mano. Tu cabeza en mi hombro. Yo tenía un plato con ananá. Me dijiste ´comamos una vez cada uno para que sea justo. Yo te dije que ni en pedo que era mi postre´. Me miraste y me dijiste ´¿de verdad no me vas a compartir?´ Con media sonrisa y guiño de ojo. No llegué a contestarte que ya te habías clavado dos ananás al hilo. Eso para mí es la felicidad“.
Se acercaba el cierre, y el conductor de Ahora Caigo procuró sintetizar lo que siente por la niña: “Enana feliz cumpleaños. Te amo con locura. Te amo toda vos, en todas tus versiones. Te amo desde y para siempre. Mi china, mi enana, mi pipí, mi bebé. A soplar velitas y pedir deseos, que este gigante que te tocó de padre hará siempre lo posible para ayudarte a cumplirlos”.


“Dejo de escribir esto, así voy a abrazarte y morderte los cachetes, aunque no quieras. Que la vida nos siga regalando desayunos, caminatas, pelis, viajes y sobre todo ananás”, cerró el conductor. Un texto extenso que se pobló enseguida de reacciones y comentarios que destacaron su ternura. Pero ni la cantidad de palabras ni la cantidad de reacciones son suficientes para definir el amor del padre por su hija.