La exparticipante de Love is Blind contó que finalmente pudo iniciar el proceso para separarse legalmente de su expareja, quien se encuentra detenido por las causas de violencia de género e intento de femicidio
Lo que comenzó como una historia de amor televisada, con promesas bajo las luces de Love is Blind, terminó convirtiéndose en un dramático caso judicial marcado por acusaciones de violencia y una denuncia por intento de femicidio. Emily Ceco, quien saltó a la fama como participante del programa, hoy espera la llegada del juicio contra su exmarido, Santiago Martínez, a quien conoció durante la grabación, que permanece detenido y enfrenta un proceso penal tras una denuncia por violencia de género. En medio de este proceso cargado de incertidumbre, Emily contó que por fin pudo comenzar el trámite de divorcio y compartió detalles del estado actual de la causa.
Emily, que desde su salida del reality mantuvo el bajo perfil, decidió hablar en un móvil con El Ejército de la Mañana (Bondi Live), donde actualizó el estado de la causa y mostró la mezcla de alivio y cansancio que la invade tras meses de incertidumbre. “Estoy muy contenta porque pudimos iniciar los trámites de divorcio después de renegar mucho, de tener que rehacer los papeles porque Santiago se los había llevado. Gracias a Payarola logramos empezar con esto, que era lo que más quería”, explicó la joven, visiblemente más tranquila aunque aún alerta a cada resolución judicial. Las dificultades que puso Martínez para dilatar el trámite, relató: “Los papeles habían quedado en el departamento cuando me fui. Cuando volví a buscar mis cosas, él ya se había llevado todas sus pertenencias, incluida la libreta de matrimonio, el acta y otros documentos que no le correspondían”.
Sobre la situación judicial de su exesposo, Emily detalló: “Él sigue preso. Le habían dictado prisión preventiva. Solicitó la domiciliaria, se la negaron, apeló con su abogado, fue a Cámara y también se la denegaron. Ahora esperamos el juicio y la sentencia”. La causa por intento de femicidio sigue su curso y, mientras tanto, el acusado permanece tras las rejas, una medida que para Emily se traduce en un poco de tranquilidad dentro del caos.

La exparticipante del certamen remarcó que el expediente judicial continúa sumando pruebas y que aún no hay una fecha fijada para el juicio debido a la incorporación de nuevas situaciones previas al hecho denunciado. Asegura que este avance, aunque lento y desgastante, representa un paso indispensable para cerrar una etapa marcada por el miedo y la manipulación emocional. “Me pasó de normalizar ciertas actitudes. Yo trabajaba 12 horas por día y si llegaba a las 22 o 22:30 sin ganas de cocinar, se enojaba. Y si cocinaba durante una semana, después me lo reclamaba diciéndome que no hacía nada”, relató en el aire del programa, visibilizando cómo se gestó el círculo de abuso que desembocó en la denuncia penal.
No es la primera vez que Emily expone su experiencia públicamente. A mediados de mayo, en diálogo con Luis Otero, la joven explicó cómo es su día a día sabiendo que su agresor está tras las rejas: “Estoy muy tranquila al saber que Santiago está detenido y que no hay posibilidades de que salga. Me ayuda un montón para estar mejor día a día y poder salir adelante. Porque si yo supiera que él está libre, o que tuviera una prisión domiciliaria, tendría miedo”. El alivio de la prisión preventiva contrasta con el proceso personal que reconoce: “Trato de volver a ser la misma persona que era antes. A raíz de lo que pasó tengo otras herramientas. Cuesta salir adelante, pero todos los días trato de poner lo mejor de mí”.
Aunque no ha recibido amenazas directas de la familia de Martínez, Emily aclaró que debió enfrentar una lluvia de comentarios malintencionados provenientes del entorno de su expareja: “Vi en las redes sociales comentarios malintencionados hacia mi persona, de parte de la familia de él, y no me hizo bien emocionalmente. No me gustó para nada”.
A la hora de responder si se siente preparada para comenzar un nuevo vínculo afectivo, Ceco abrió la puerta al futuro aunque con cautela: “Es un trabajo interno muy fuerte estar preparada para volver a conocer a otra persona. Si tengo ganas de enamorarme… sí. Yo creo mucho en el amor y no creo que todas las personas sean como fue mi expareja”.
Un capítulo aparte merece el giro en su estrategia legal. Si bien hasta hace poco estuvo secundada por Roberto Castillo, un reconocido abogado, la viralización de imágenes donde el letrado insultaba a su expareja, Daniela Vera Fontana, la llevó a desvincularlo del caso. Hoy, con nuevo representante, la exconcursante apuesta a sostener el reclamo por justicia y a cerrar definitivamente una historia que empezó entre promesas ante las cámaras y terminó en tribunales, con la esperanza de un futuro en paz.