Agosto es un mes clave para empezar a preparar el jardín y tenerlo impecable en verano. En este marco, hay tres tipos de plantas que son ideales para sembrar en esta época, ya que darán flores a fin de año y llenarán de color el espacio.
Estas especies no solo son fáciles de cultivar, sino que también resisten al calor y son de fácil cuidado, según expertos en jardinería.
1. Zinnia
La zinnia (Zinnia elegans) es una de las favoritas de los argentinos por su variedad de tonos vibrantes y su resistencia a las plagas.Es perfecta para sembrar en agosto, principalmente en maceta dentro de casa y, cuando pase el frío en el patio.
Esta planta necesita de mucho sol directo, por lo que la ubicación es clave. En cuanto a sus cuidados, necesita de un riego moderado y suelo bien drenado.
2. Cosmos
El cosmos (Cosmos bipinnatus) es perfecto para dar un toque silvestre. Si el clima lo permite, se puede sembrar directamente en el suelo, en un lugar donde alcance el sol directo. También necesita de un riego moderado y estar ubicada en un suelo con buen drenaje.
3. Girasol
El girasol (Helianthus annuus) es un símbolo del verano argentino y una de las plantas más fáciles de cuidar. Se puede plantar en agosto, siempre y cuando no haya heladas. Necesita estar en un lugar bien soleado y con suelo fértil, siempre con buen drenaje. Es necesario regalarla moderadamente, evitando el exceso de agua.
Para qué sirven las cáscaras de zapallo en la tierra de las plantas
Las cáscaras de zapallo están cargadas de nutrientes esenciales y cuando se descomponen, liberan potasio, calcio y magnesio, tres minerales clave para que las plantas desarrollen raíces fuertes y florezcan, según expertos en jardinería.
Además, según los jardineros, al mezclarlas con la tierra mejoran la estructura del suelo, ayudan a retener la humedad y favorecen la aparición de microorganismos beneficiosos.
Los beneficios de sumar cáscaras de zapallo a la tierra
- Fertilizante natural: enriquecen el suelo sin necesidad de químicos.
- Aumentan la actividad microbiana: el suelo se vuelve más “vivo” y fértil.
- Retención de humedad: mantienen la tierra húmeda por más tiempo, ideal para épocas secas.
- Aporte de materia orgánica: fundamental para suelos pobres o compactados.
