Su abuela hizo uniformes para Alitalia y su madre, Laura Biagiotti, fundó la marca con su apellido que fue un boom en los 90.
Lavinia Biagiotti Cigna, actual presidenta y CEO del grupo homónimo e hija de la fallecida Laura Biagiotti, conocida como “la reina del cashemere”, contó la historia de su compañía de tres generaciones, compuesta exclusivamente por mujeres, que celebró su 60 aniversario el 30 de julio.
“Nuestra empresa, fundada por mi abuela, Delia Soldaini Biagiotti, a principios de los años 60 en la Via Salaria de Roma, celebra seis décadas de protagonismo en la moda, el arte (a través de numerosos mecenazgos) y el deporte, especialmente en los últimos años con el golf”, declaró.
“La abuela Delia consiguió el contrato para diseñar los uniformes de las azafatas de Alitalia en 1964, quienes entonces eran consideradas embajadoras de la elegancia italiana en todo el mundo”, recordó.
“Llegamos a Estados Unidos porque un grupo estadounidense le confió la producción de la colección Via Veneto 7, que se exportó a ese país”, agregó.
Relató, además, que su madre, Laura, “se incorporó a la empresa tras graduarse en Arqueología Cristiana en la Universidad La Sapienza de Roma”.
“Con nuevos socios, fundó la empresa Biagiotti Export en Roma en 1965 para producir y distribuir las grandes marcas de alta costura romanas, como Schuberth, Capucci, Litrico y Barocco. En 1972, la primera colección de Biagiotti se presentó en Florencia.
Posteriormente, junto con un grupo de diseñadores como Ottavio Missoni, Albini y Krizia, mi madre decidió trasladar su línea de prêt-à-porter de Florencia a Milán”, detalló en diálogo con la agencia de noticias ANSA.
En 1980, Laura decidió vivir y trabajar en el Castillo Marco Simone, cerca de Roma, que restauró junto a su esposo Gianni Cigna. En el mismo lugar, crearon el Marco Simone Golf & Country Club, que albergó la única edición italiana de la Ryder Cup en 2023.
Laura Biagiotti fue apodada “La Reina del Cashemere” por el New York Times por la calidad de su moda, pero también fue una de las primeras embajadoras de la moda italiana en el mundo.
“Quiero recordar -agregó Lavinia- que el 25 de abril de 1988, en Pekín, por primera vez, 30 modelos chinas lucieron 150 de nuestras prendas de seda y cashemere. El 5 de febrero de 1995, fuimos los primeros en desfilar en Moscú, en el Gran Teatro del Kremlin”.
En 1995, Laura Biagiotti recibió el título de Cavaliere del Lavoro de manos del presidente de la República Italiana, Oscar Luigi Scalfaro. Al año siguiente, en 1996, su esposo, Gianni Cigna, director general de la empresa, falleció prematuramente.
Lavinia asumió entonces las riendas de la empresa.
Apasionada coleccionista, Laura y su esposo reunieron la colección más importante de pinturas del pintor futurista Giacomo Balla, que ahora forma parte de la Fundación Biagiotti Cigna.
En 1998, con el apoyo de Laura Biagiotti Parfums, el Grupo Biagiotti restauró la Scala Cordonata del Campidoglio. Ese mismo año, firmó un acuerdo de patrocinio con el Piccolo Teatro Studio de Milán, donde aún se exhiben las colecciones de Biagiotti. En 2003, donó el nuevo Grande Sipario al Teatro La Fenice de Venecia, destruido por un incendio, dedicándolo a Gianni Cigna.
En 2017, tras el fallecimiento de su madre, Laura, Lavinia Biagiotti asumió la presidencia y como CEO del Grupo Biagiotti y la presidencia del Marco Simone Golf & Country Club.
Su mecenazgo artístico continúa. En septiembre de 2020, tras un desfile en la Piazza del Campidoglio, anunció la restauración de la Fuente de la Diosa Roma. En 2021, restauró las ocho pinturas barrocas del crucero de la Basílica de Santa María de los Ángeles.
Ese mismo año, patrocinó la exposición Casa Balla y un proyecto multimedia para el MAXXI. También realizó desfiles de moda en el Museo Ara Pacis, el MAXXI y la Centrale Montemartini.
En 2023, presentó su colección en el Piccolo Teatro de Milán, celebrando así 25 años de colaboración.
