Connect with us

Hi, what are you looking for?

Bienestar

Emily Denniss, nutricionista: “La leche cruda no es más natural, es más riesgosa”

La tendencia a consumir leche sin pasteurizar vuelve a circular en redes sociales bajo el argumento de “volver a lo natural”. Expertos en Nutrición y Microbiología advierten que esta práctica puede tener consecuencias graves para la salud.

Advertisement. Scroll to continue reading.

El debate sobre la leche cruda, es decir, sin pasteurizar ni procesar, resurgió con fuerza en redes sociales. Influencers y defensores del “bienestar natural” aseguran que este tipo de leche conserva mejor sus nutrientes y bacterias “buenas”. Sin embargo, los especialistas en salud pública son categóricos: consumir leche sin tratamiento térmico es potencialmente peligroso y no ofrece beneficios comprobados.

La pasteurización, un proceso de calentamiento controlado creado hace más de un siglo, no fue una ocurrencia industrial: surgió como una medida sanitaria para prevenir epidemias. Gracias a ella, se redujeron drásticamente las infecciones por bacterias como E. coli, Salmonella y Listeria, que pueden encontrarse en la leche recién ordeñada.

Una moda que ignora la evidencia

En países donde la venta de leche cruda está prohibida, como Australia y la Argentina, el consumo reaparece disfrazado de rebeldía o nostalgia. En redes, algunos usuarios recuerdan cuando el lechero pasaba por los barrios con botellas de vidrio con productos de vacas “recién ordeñadas”. Ese recuerdo romántico convive hoy con discursos que desconfían de la ciencia y promueven la idea de que lo natural es siempre mejor.

Advertisement. Scroll to continue reading.

“Es parte de una tendencia más grande y preocupante”, advierte la Dra. Emily Denniss, nutricionista y profesora en la Universidad Deakin, especializada en salud pública.

La alergia a la leche de vaca es una de las más frecuentes en nuestro país. (Foto: Adobe Stock)
La alergia a la leche de vaca es una de las más frecuentes en nuestro país. (Foto: Adobe Stock)

“Hay personas influyentes en redes sociales que creen tener autoridad para cuestionar décadas de investigación científica. Pero la desinformación puede socavar la confianza del público en las fuentes creíbles”.

Denniss aclara que la pasteurización no destruye los nutrientes de la leche. “A diferencia de lo que muchos creen, no hay evidencia de que el proceso reduzca las vitaminas o las enzimas beneficiosas”, señaló.

Qué riesgos implica beber leche sin pasteurizar

La leche cruda puede contener bacterias patógenas provenientes tanto del animal como del entorno: suelo, agua o incluso el equipo de ordeñe. “Hay bacterias en el ambiente que, si llegan a la vaca, pueden contaminar la leche. La pasteurización es la única forma de garantizar que sea segura”, explica Cathy McAuley, microbióloga del CSIRO, la agencia científica nacional de Australia.

Advertisement. Scroll to continue reading.

Los casos de intoxicación asociados no son anecdóticos. En el estado de Florida, Estados Unidos, 21 personas se enfermaron y siete fueron hospitalizadas en 2024 tras consumir leche cruda proveniente de una misma granja. En Australia, un niño de tres años murió en 2014 luego de beber leche cruda comercializada como “leche de baño”, un producto que se vende bajo la etiqueta “no apto para consumo humano”.

Estas infecciones pueden ser especialmente graves en niños, embarazadas, adultos mayores o personas inmunodeprimidas. La Organización Mundial de la Salud advierte que los productos lácteos sin pasteurizar representan un riesgo elevado de campylobacteriosis, brucelosis y listeriosis, enfermedades que pueden dejar secuelas neurológicas o causar abortos espontáneos.

Por qué se vuelve tendencia

El auge del consumo de leche cruda responde a un fenómeno cultural más que nutricional. En tiempos de desconfianza hacia las industrias alimentarias, muchas personas asocian lo “artesanal” con lo saludable. Pero no todo lo natural es inocuo.

Advertisement. Scroll to continue reading.

Adam Strupek, un influencer australiano que promueve el bienestar holístico, sostiene que la pasteurización “mata las bacterias buenas”. Sin embargo, Denniss responde que esa narrativa es una peligrosa simplificación: “El problema es que la gente confunde los procesos científicos con manipulación industrial. La pasteurización no altera el valor nutricional, simplemente elimina microorganismos que pueden enfermarte”, aclara.

A esto se suma el atractivo del “regreso a lo original”, una idea que despierta nostalgia y refuerza la identidad de ciertos grupos que se oponen a las regulaciones sanitarias. En Estados Unidos, comunidades rurales y religiosas —como los Amish— incluso han llevado el debate a los tribunales para defender su derecho a vender leche cruda.

Reglas, historia y salud pública

En la mayoría de los países, la leche cruda no puede venderse para consumo directo. En la Argentina, solo está permitida su venta para elaborar productos lácteos bajo control sanitario. En Europa, algunas naciones como Francia y Suiza autorizan su venta en granjas, pero bajo regulaciones estrictas y con seguimiento veterinario.

Advertisement. Scroll to continue reading.
La pasteurización no quita nutrientes, elimina patógenos peligrosos. (Foto: Adobe Stock).
La pasteurización no quita nutrientes, elimina patógenos peligrosos. (Foto: Adobe Stock).

El motivo es simple: una taza de leche contaminada puede transmitir más de 20 tipos de bacterias y virus. Según la FDA estadounidense, el riesgo de enfermarse por leche cruda es 840 veces mayor que con productos pasteurizados.

“Las normas alimentarias existen para protegernos. No son una imposición arbitraria, sino el resultado de décadas de aprendizaje y prevención”, señala McAuley. “Beber leche cruda es jugar una ruleta sanitaria”, afirma.

Volver a lo natural, pero con seguridad

La tendencia a buscar alimentos menos procesados puede ser positiva si se acompaña de información confiable. Los expertos coinciden en que apoyar la producción local y artesanal es posible, siempre que se respeten los estándares de inocuidad.

El presidente de la Asociación de la Industria Láctea de Australia, Stuart Johnson, resume la tensión entre tradición y salud: “Entiendo que los productores busquen alternativas rentables, pero hay formas menos peligrosas de hacerlo. Nadie quiere ser el que tenga que darle explicaciones a la madre de un niño enfermo”.

Advertisement. Scroll to continue reading.

La leche cruda simboliza para muchos un regreso a lo natural, pero la ciencia recuerda que no hay nostalgia que justifique un riesgo innecesario.

Advertisement. Scroll to continue reading.
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MIRA LO QUE TE PERDISTE

NOTICIAS

La mamá de Mariana Lens contó a TN que su sobrino se comunicó con la chica y que ella le pidió que dejaran de...

NOTICIAS

Una patrulla de prevención del Escuadrón 51 “Fontana” identificó, en horas de la madrugada, a los vehículos de gran porte a la vera de...

Economia

El minorista escaló a los 1.515 pesos en el Banco Nación, pese a que Caputo le intervino la mesa de operaciones. Mientras Toto Caputo...

Politica

El candidato a senador por Fuerza Patria alertó sobre la oferta electoral del domingo. Criticó “la variante que pretende pactar para seguir peor que...