El presidente del Instituto del Deporte Chaqueño, Fabio Vázquez, fue denunciado por violencia laboral, persecución política y abuso de poder. La acusación incluye un audio en el que insulta a diputados provinciales, reconoce una connivencia entre el Poder Judicial y el Ejecutivo y condiciona traslados laborales, mientras se jacta de “ser hoy Estado”. A través de una acción de amparo con medida cautelar, el empleado denunciante, Daniel Bittel, pidió que Vázquez sea removido del cargo y que se le prohíba acercarse a él en un radio de 3 kilómetros. La presentación ante el Superior Tribunal de Justicia señala que está atravesando un “calvario”, en el marco de una situación que pone en evidencia “el lado más oscuro de la degradación institucional”.
Daniel Bittel, empleado de planta permanente del Instituto del Deporte Chaqueño y militante peronista, presentó una acción de amparo con medida cautelar contra el presidente del organismo, Fabio Vázquez, a quien acusa de ejercer violencia institucional y abuso de poder. La presentación fue realizada a través de su abogado, Sebastián Ferreyra Negri, quien habló de un “calvario laboral” marcado por hostigamiento y prácticas sistemáticas de violencia.
Según la presentación a la que tuvo acceso LITIGIO, el empleado, hijo de Raúl Bittel, quien fuera presidente del Instituto del Deporte hasta diciembre de 2015 durante la gestión de Jorge Capitanich, habría sido víctima de maniobras de hostigamiento como el bloqueo de accesos al sistema de auditoría, la denegatoria de traslados, el vaciamiento funcional de su área y la manipulación irregular de su legajo personal.
La denuncia se apoya en un informe pericial que confirma, con un 99,97% de probabilidad, que una voz en una grabación de WhatsApp pertenece a Vázquez. La evidencia también fue acreditada mediante la firma de una escribana pública.
En ese audio, que difunde en exclusiva este medio, se escucha un diálogo con Bittel en donde el funcionario del gobierno de Leandro Zdero utiliza expresiones humillantes y agresivas. En el intercambio, producido el pasado 21 de mayo, Vázquez asegura que no le dará el pase a la Cámara de Diputados del Chaco solicitada por él si no desiste antes del reclamo mediante el cual busca que le otorguen una promoción que le corresponde.
En la charla, el funcionario se jacta de su poder circunstancial y confirma el estrecho vínculo que hay actualmente entre el Poder Ejecutivo y la Justicia chaqueña. Se lo oye decir que puede “cambiar la cuestión judicial” porque desde el gobierno provincial “no hacen nada sin consultar a fiscales y jueces”.
Evocando la célebre frase atribuida al rey de Francia, Luis XIV (“L’État, c’est moi”), símbolo del absolutismo monárquico, aseguró que “siendo Estado, porque yo soy Estado hoy”, no le otorgará el traslado solicitado al bloque legislativo del Partido Justicialista, en tanto persista con su pedido de promoción. De manera reiterada lo obliga a elegir entre una cosa u otra, vulnerando derechos laborales.
Ante este panorama, Bittel señaló que como funcionario responsable del área deberá entonces brindarle una explicación a los legisladores respecto de la denegatoria a la afectación solicitada. La respuesta de Vázquez fue muy concreta: “Que me chupen la pija, los diputados. Así deciles, que yo dije. Y si querés grabar, grabame”.
Traslado y prohibición de acercamiento
El amparo pide al Superior Tribunal de Justicia chaqueño que ordene el “traslado inmediato” de Bittel a la Cámara de Diputados, además de una “prohibición de acercamiento” para Vázquez en un radio de 3 kilómetros. Asimismo, al momento de la sentencia, solicita que se disponga la “sanción expulsiva” del presidente del Instituto del Deporte Chaqueño de su cargo por “el obrar violento en sus funciones”. La demanda también incluye un informe psicológico que diagnostica al denunciante con depresión y síntomas de ansiedad, atribuyendo el cuadro clínico al “hostigamiento laboral” sufrido en el organismo.
En su presentación, el abogado Ferreyra Negri invoca la violación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que obliga a los Estados a erradicar la violencia y el acoso en el ámbito laboral. Según la denuncia, el propio Estado provincial se convierte en “perpetrador de violencia laboral directa” a través de su máxima autoridad en el área deportiva.
“Todo esto pone en evidencia el lado más oscuro de la degradación institucional, no sólo por la vulgaridad, y desprecio hacia la condición humana por parte del agresor, sino por el tono humillante, soberbio y de más absoluta impunidad, demostrando que actúa de tal forma, sencillamente porque puede”, sostuvo Ferreyra Negri en su escrito.
Y añadió: “La violencia laboral en el Chaco es un flagelo porque las oficinas destinadas a proteger no protegen, porque institucionalmente la provincia cuenta con sistemas abusivos que hacen permeable que malos funcionarios puedan hacer lo que quieran, porque no existen mecanismos ni anticuerpos institucionales para evitar que un funcionario de tan alto rango jerárquico cumpla funciones para la sociedad, conduciéndose de la forma más aberrante”.
REVISTA LITIGIO
