El hombre irrumpió en la vivienda y asesinó a tiros a la mamá, la abuela y la tía de la pequeña. Tras ver el triple femicidio, logró pedirle ayuda a un vecino.
Una escena de terror sacudió a la comunidad de Nassau County, Florida: una nena de apenas cinco años corrió desesperada a la casa de un vecino, cubierta de sangre, después de presenciar cómo su propio padre asesinó a su mamá, su abuela y su tía antes de quitarse la vida.
El triple femicidio ocurrió cerca de las 20 horas del 24 de julio. Según informaron las autoridades, Christopher Bobby Rowell, de 34 años, irrumpió en la vivienda y desató una masacre que dejó a la pequeña, identificada como Winter, completamente sola en el mundo.

El horror en primera persona: cómo sobrevivió la nena
La secuencia fue estremecedora. De acuerdo al relato del sheriff Bill Leeper, Winter estaba en la parte trasera de la casa cuando escuchó el primer disparo. Al salir al pasillo para ver qué pasaba, una de las mujeres la agarró y la empujó hacia el baño, intentando salvarla.
En ese instante, la mujer fue alcanzada por un disparo y la sangre salpicó a la nena, que quedó paralizada por el miedo. Minutos después, Winter logró escapar y corrió hasta la casa de un vecino para pedir ayuda.

Cuando la policía llegó al lugar, encontró una escena devastadora: una de las víctimas yacía entre el living y el comedor, otra estaba muerta en el baño y la tercera en un dormitorio. Rowell aún estaba con vida, pero murió poco después en el hospital por un disparo autoinfligido.
“Es una nena muy fuerte. Muy valiente. Una nena preciosa. Ahora mismo está con otros familiares. Así que está a salvo, pero quedó traumatizada”, dijo Leeper sobre la pequeña Winter durante la conferencia.
Quiénes eran las víctimas y el trasfondo de la tragedia
Las víctimas fueron identificadas como Marissa Leara Rowell (32, mamá de Winter), Sandra Gayle Fogarty (71, abuela) y Alisha Lael Fogarty (33, tía). Según contó un primo de Marissa, la joven madre estaba en pleno proceso de separarse de Rowell y buscaba mudarse a otra casa para escapar de la violencia de su pareja.

“Estaba en el trabajo escuchando la radio y cuando escuché el nombre del tirador, el corazón se me detuvo. Supe al instante lo que había pasado”, relató el familiar, todavía conmocionado.
Amigos y allegados lanzaron una campaña solidaria para cubrir los gastos del funeral y garantizar el cuidado de la nena. Dane Antkowiak, organizador de la colecta, expresó: “Esta niña ahora enfrenta un futuro sin el calor y el apoyo de su familia. Estamos comprometidos a que reciba el amor y la contención que necesita para sanar”.
En un mensaje desgarrador, Dane recordó la devoción de las tres mujeres por Winter y el “amor y alegría” que le daban cada día. “Nos duele en el alma compartir la noticia de la pérdida de una madre, una abuela y una tía, que nos fueron arrebatadas a nosotros y a nuestra sobrina Winter en un acto de violencia sin sentido”, escribió.
