La hermana presidencial quiere la renuncia de Bustamante. Busca ascender a puestos claves al ex embajador en Alemania y al inoxidable Krekler.
Eduardo Bustamente podría dejar el cargo de vicecanciller en las próximas horas. Varios diplomáticos consultados por LPO confirmaron que su situación se volvió insostenible y anticipan que la mayoría de los diplomáticos cercanos al PRO que llegaron de la mano de Jorge Faurie y como parte del acuerdo inicial de los libertarios con Mauricio Macri “tienen el boleto picado por Karina”.
Este proceso de depuración comenzó con la salida de Diana Mondino en octubre del año que terminó con su primer anillo de funcionarios corridos y sumariados por el voto en contra del bloque a Cuba en las Naciones Unidos. Entre los apuntados por ese voto también estaba Bustamante, el ministro con mayor rango que supervisó esa votación.
Lo cierto es que el todavía vicecanciller ya no es considerado propio por nadie, ni por el PRO porque intentó asimilarse a los libertarios en la gestión de Mondino, ni por los libertarios que lo ven como ajeno a sus ideas.
El vicecanciller Bustamente se tomó licencia y crecen las versiones de salida
“Llegó con el PRO pero no es de nadie básicamente porque es un funcionario de poco vuelo. Es vicecanciller porque cayó en medio de un caos”, explicó a LPO un diplomático de larga trayectoria en el Palacio San Martín.
Bustamante llegó con el PRO pero no es de nadie básicamente porque es un funcionario de poco vuelo. Es vicecanciller porque cayó en medio de un caos.
Casi sin participación en el día a día, sin diálogo con el canciller Gerardo Werthein y borrado de bilaterales como la última de Milei con el indio Narendra Mondi, Bustamante se tomó licencia el pasado 9 de julio en una decisión que muchos interpretaron como una forma de “negociar su salida”, como adelantó en exclusiva LPO.

En simultáneo con la pérdida de relevancia de Bustamante se menciona el ascenso de Fernando Brun, el ex embajador en Alemania y ex números de Gustavo Béliz durante la gesto de Alberto Fernandez. Brun ya había sido sondeado por Mondino para jefe de Gabinete ante la salida de Federico Barfteld, pero esa gestión, como casi todas las de al ex ministra, no prosperó.
Brun fue designado en junio como Secretario de Relaciones Económicas Internacionales pero el movimiento de piezas que promueve Karina podría darle otro destino. Una de las opciones que se manejan es que el ex albertista se haga cargo de la vicecancillería y Luis María Kreckler continúe en la Secretaría de Relaciones Económicas, cargo que asumió de carácter transitorio cuando dejó el consulado de San Pablo.
Una de las opciones que se manejan es que el ex albertista se haga cargo de la vicecancillería y Luis María Kreckler continúe en la Secretaría de Relaciones Económicas, cargo que asumió de carácter transitorio cuando dejó el consulado de San Pablo.
La realidad es que Karina tiene muy bien visto a Kreckler y este sería un incentivo para que se quede. La hermana del presidente tiene un rol preponderante y está conforme con el anillo que conformó debajo de Werthein con Kreckler y el director de Mercosur, Ruben Ruffi, que suena como Secretario de Asuntos Latinoamericanos. Este grupo de funcionarios aisló a Nahuel Sotelo, hombre de Santiago Caputo que ocupa la secretaría de Culto. Como reveló LPO, Karina está decidida a licuar el poder del asesor presidencial.

Otra hipótesis que se baraja es que Brun sea nombrado en la Secretaría de Relaciones Económicas, el gobierno nombre a un vice de confianza y Kreckler vuelva a Brasil pero con muchas chances de ser embajador.
En ese caso, el fusible sería Carlos Raimondi, otro diplomático del equipo de Faurie, a quien le facturan que Brasil no haya defendido la soberanía de las Islas Malvinas en la OEA, como reveló LPO en exclusiva.
Como sea, el futuro de Bustamente podría definirse en breve. La licencia pedida es hasta fines de julio y hay quienes sostienen que busca una salida elegante en alguna embajada.
