Connect with us

Hi, what are you looking for?

Deportes

En el eterno debate sobre el resultado o las formas, Demichelis se reafirma a partir de un fundamento: ganar

Atrás quedaron las declaraciones que priorizaban las formas que exigen la historia de River. Al menos así quedó claro luego del triunfo agónico por 2-1 ante Rosario Central en el Monumental.

“¿Era importante jugar bien o ganar? Ganamos y estamos contentos”, masculla Martín Demichelis cuando le cuestionan el cómo frente a Central. Atrás, lejana, quedó aquella sentencia rimbombante acerca de las diferencias entre River y Boca que el entrenador Millonario plantó como propia bandera después de un triunfo en la Bombonera allá por octubre del año pasado.

Después de aquel 2 a 0 ante el Boca de Jorge Almirón, Demichelis había resaltado “una forma de vivir que es la grandeza que distingue a este River, que es un River integral”. Agregó, aquella vez: “Acá pasan 10.000 personas a diario. No es sólo fútbol River, hay un primario, hay un secundario, un terciario. Esta Casa River, hay una Fundación River… Entonces River es diferente. Y nosotros intentamos sostener eso. No cambio por nada el haber ganado los dos clásicos y de la manera en que se ganaron”. Las formas por encima de cualquier otra cosa…

Pero ahora las formas ya no importan (tanto). “¿Era importante jugar bien o ganar? Ganamos y estamos contentos”, resume Demichelis. Y está bien, tiene razón empírica, a fin y al cabo. Porque la declaración del 1 de octubre del año pasado no es ni más ni menos que una pose. Lo que sostiene a los entrenadores (a todos) en sus cargos no es el orgullo indeleble de quien concurre a un primario, al secundario o un terciario, al menos no es así en esta jungla que es el fútbol argentino. La Gloria o Devoto, solo se trata de ganar, ganar y ganar: el bendito resultado.

Martín Demichelis se abraza con Miguel Borja, autor de los dos goles que salvaron a River ante Rosario Central. (AFP)
Martín Demichelis se abraza con Miguel Borja, autor de los dos goles que salvaron a River ante Rosario Central. (AFP)

Hace tiempo que River depende más de la jerarquía de las partes del plantel más rico del fútbol argentino que del funcionamiento. Ante Deportivo Táchira en Venezuela o en el Monumental contra el Central alternativo, las formaciones que diseñó Demichelis no funcionaron. Pero se ganó, con cambios oportunos, la inspiración del Claudio Echeverri o el oportunismo de Miguel Borja, que acusa al afuera de querer romper algo que casi rompe él mismo cuando posteaba su enojo por sentarse en el banco.

River es candidato en todos los frentes, tiene un cuerpo técnico idóneo y capacitado, pero más allá de cualquier frase linda al oído, gobierna un solo factor, que vale para cualquier equipo: importa sumar de a tres. ¿Cómo lo conseguiste? “Estamos contentos”. Mañana hablamos.

MIRA LO QUE TE PERDISTE

Espectáculos

Una periodista relató el supuesto motivo por el que el menor de edad no pudo escapar de las llamas.

POLICIALES

Al detener la marcha del vehículo y al solicitar la documentación, los funcionarios notaron que el conductor mostraba un estado de nerviosismo. Luego, el...

CHICA HOT

La influencer fue por todo y revolucionó a sus fans con una imagen ultra jugada.

POLICIALES

Se trata de 18 inspecciones en Santa Fe, dos en Corrientes, dos en Misiones y uno en la provincia de Buenos Aires. Es el...