La introducción de AI Mode y AI Overviews impulsa la cuota de mercado de Google, mientras sus rivales sufren su primer retroceso en el competitivo universo de la búsqueda online impulsada por IA
El dominio de Google en el sector de las búsquedas con inteligencia artificial ha experimentado un cambio relevante: tras meses de retroceso frente a rivales como ChatGPT y Perplexity, el gigante tecnológico ha recuperado cuota de mercado en octubre de 2025, según los últimos datos de BrightEdge y el análisis de Fast Company. Este repunte, atribuido a la introducción de nuevas funciones de IA, supone un giro en la tendencia reciente y tiene un impacto económico de cientos de millones de dólares, reconfigurando la competencia por el futuro de la búsqueda online.
Recuperación de cuota de mercado y causas del repunte

Según ha detallado BrightEdge, la cuota de mercado de Google en búsquedas había caído de forma constante desde diciembre de 2024, con una pérdida acumulada del 1,5% en los primeros nueve meses de 2025. Este descenso, aunque pueda parecer modesto, equivale a miles de millones de consultas y supuso la primera vez en casi una década que Google bajaba del 90% de cuota global. Sin embargo, en el último trimestre, la tendencia se ha invertido: la participación de Google ha subido del 90,54% al 90,71%, una recuperación de 0,17 puntos porcentuales.
La clave de este cambio, según ha explicado BrightEdge, reside en la introducción de funciones como AI Mode y AI Overviews en el buscador de Google. La compañía de análisis ha señalado que “los datos sugieren que el lanzamiento del AI Mode de Google ha contribuido a esta recuperación, con un aumento específico de las búsquedas de cola larga que indica un uso generalizado de la nueva función de IA del buscador”. Jim Yu, consejero delegado de BrightEdge, ha confirmado que esta hipótesis está “fuertemente respaldada por los datos”.
Por su parte, el artículo de Fast Company ha añadido que el regreso de usuarios a Google puede deberse también a un cierto “cansancio” con las alternativas de IA. Muchos probaron ChatGPT o Perplexity cuando eran novedades, pero han terminado volviendo al buscador tradicional. Además, el fallido lanzamiento de GPT-5 por parte de OpenAI ha podido influir en este retorno.
Impacto económico y situación de los competidores
Yu ha puesto en contexto la magnitud de este avance: “Estimamos de forma conservadora que cada punto porcentual de cuota de mercado en búsquedas equivale a entre 1.500 y 2.000 millones de dólares en ingresos publicitarios”. Así, el pequeño repunte de Google se traduce en un incremento potencial de 340 millones de dólares en facturación por anuncios.
El repunte de Google no solo tiene un valor simbólico, sino que implica cientos de millones de dólares en juego. Como ha subrayado Yu, cada décima de cuota de mercado supone una inyección millonaria en ingresos publicitarios, en un sector donde el volumen de búsquedas anual ronda los cinco billones.
Mientras tanto, los rivales basados en IA han experimentado su primer retroceso desde que BrightEdge comenzó a monitorizar el sector. ChatGPT, Perplexity y Grok han perdido cuota de mercado de forma simultánea al avance de Google. El ecosistema de búsqueda con IA sigue siendo minoritario: según BrightEdge, representa menos del 1% de las búsquedas totales y, por primera vez, ha cedido terreno.
En cuanto a los actores más pequeños, el crecimiento de Grok y Claude es muy inferior al de los líderes. BrightEdge ha precisado que las referencias de Claude son 60 veces menores que las de ChatGPT, y las de Grok, 200 veces menores.
Ante este panorama, la recomendación de BrightEdge y Fast Company para empresas y profesionales del marketing digital es clara: no conviene obsesionarse con la novedad de la IA. Yu ha recordado que “aunque todo el mundo habla de la búsqueda con IA, sigue siendo una fracción muy pequeña de las búsquedas, menos del 0,3% según nuestras estimaciones. Google sigue siendo el canal principal para generar compras, contactos, visualizaciones o conversiones importantes para un negocio”.
La estrategia ganadora, según ambas fuentes, pasa por optimizar el contenido tanto para la búsqueda tradicional como para la impulsada por IA, ya que ambas se solapan cada vez más. Yu ha insistido en que “Google ha declarado públicamente que la forma de aparecer en los resultados de IA es con un buen SEO”. Además, cada motor de IA utiliza un índice de búsqueda tradicional: ChatGPT se apoya en Bing, Claude en Brave y Google en su propio índice. Por ello, dividir los equipos de SEO y de búsqueda con IA solo conduce a resultados mediocres.
Fast Company ha resumido la receta del éxito: “Para posicionarse bien en los chatbots hay que tener una marca fuerte, una base técnica sólida y un contenido excelente. Son los mismos ingredientes que se necesitan para destacar en la búsqueda tradicional”.
El análisis de BrightEdge muestra que, aunque el mercado de la búsqueda con inteligencia artificial evoluciona y surgen nuevos actores, Google ha demostrado su capacidad para adaptarse y recuperar terreno. Cuando una compañía de este tamaño logra girar el timón, el impacto sobre sus competidores puede ser determinante, y todo apunta a que la supremacía de Google en las búsquedas online seguirá siendo difícil de cuestionar en el corto plazo.















































