La nueva generación de pantallas convierte al televisor en un asistente activo, capaz de anticiparse a los hábitos del usuario y controlar el ecosistema del hogar inteligente
El televisor dejó de ser un simple dispositivo para mirar series o películas. Hoy, su evolución está marcada por la inteligencia artificial y la interacción con el entorno. En Buenos Aires, Samsung presentó oficialmente su nueva línea Vision AI, un conjunto de pantallas que incorporan IA avanzada para transformar por completo la experiencia del entretenimiento en el hogar.
La familia Vision AI incluye los modelos Neo QLED 8K, Neo QLED 4K, OLED y QLED, y todos comparten un mismo concepto: una televisión que analiza, interpreta y ajusta el contenido en tiempo real, sin intervención del usuario. Con esta propuesta, Samsung busca que la pantalla se convierta en un asistente activo, capaz de anticiparse a los hábitos y necesidades del usuario.
Con funciones que van desde el control por gestos hasta la eliminación total de reflejos, Vision AI marca un nuevo estándar en el mercado y consolida la idea de que el futuro del entretenimiento está basado en la inteligencia, no en las pulgadas.

Un televisor que piensa y actúa
La gran diferencia de Vision AI está en su procesador inteligente, equipado con hasta 256 redes neuronales en los modelos de más alta gama. Esta potencia permite aplicar técnicas de escalado inteligente, que mejoran la calidad de cualquier contenido hasta niveles cercanos al 8K.
Para los amantes de los videojuegos, los televisores incluyen el Ultimate Gaming Pack, que garantiza partidas fluidas a 165 Hz en resolución 4K, con soporte para AMD FreeSync y NVIDIA G-Sync. Incluso las líneas más accesibles, como la QLED, incorporan capacidades de IA para optimizar imagen y sonido sin configuraciones manuales.
El hogar conectado
Vision AI transforma el televisor en el centro de control del hogar inteligente. A través de la integración con SmartThings, los usuarios pueden manejar dispositivos como luces, aires acondicionados o cámaras de seguridad desde la pantalla.

Otra de las funciones destacadas es Art Store, que convierte el televisor en una galería digital con miles de obras disponibles cuando no se está utilizando. Además, la inteligencia artificial puede generar fondos personalizados según el estado de ánimo del usuario o la ambientación deseada.
En los modelos de gama alta, también se incluye la función Pet Care, que permite vigilar mascotas en tiempo real y recibir alertas ante comportamientos inusuales.
Control por gestos y sin mandos
Uno de los avances más llamativos de Vision AI es su sistema de control por gestos, que elimina la necesidad del control remoto. Mediante movimientos simples de la mano, el usuario puede cambiar de canal, ajustar el volumen o pausar el contenido.

Además, si se cuenta con un Galaxy Watch (modelo 4 o superior), es posible manejar el televisor desde el reloj mediante giros o toques en el bisel. Este enfoque busca una interacción más fluida y natural entre persona y dispositivo.
Imagen sin reflejos y sonido adaptativo
La calidad visual sigue siendo una de las prioridades de Samsung. Las nuevas pantallas incorporan la tecnología Glare Free, que elimina los reflejos de la luz ambiente, una mejora especialmente notable en los modelos Neo QLED 8K.
Los paneles también incluyen Mini LED cuánticos, que permiten controlar con precisión las zonas de iluminación para obtener colores más puros y contraste profundo. En paralelo, el sistema de audio inteligente analiza el entorno y ajusta el sonido automáticamente, destacando las voces cuando hay ruido ambiental.

Durabilidad y compromiso ecológico
Vision AI no solo apuesta por la innovación, sino también por la sostenibilidad y la longevidad. Samsung garantiza actualizaciones de sistema durante siete años y añade modos de ahorro energético para reducir el consumo.
La compañía también destacó que sus televisores QLED utilizan tecnología Real Quantum Dot libre de cadmio, con certificaciones que avalan su seguridad ambiental.
Con Vision AI, Samsung redefine lo que significa “ver televisión”. Ahora se trata de una experiencia inteligente, sensible al entorno y capaz de aprender del usuario. La marca apuesta a que el futuro de la pantalla no estará en la resolución, sino en la inteligencia que hay detrás de cada píxel.
