“Lo hace cualquiera”: una chica le bajó el precio a los hombres que hacen asado y las redes explotaron

“Un aplauso para el asador” es tal vez la frase más repetida en las juntadas de amigos en las que uno, el más experto en la parrilla, se encarga de prender el fuego, poner la carne a las brasas, cuidarla, servirla y llevarla a la mesa. El ritual se completa con todo el grupo aplaudiendo y brindando por la “hazaña”.

Sin embargo, la ceremonia que ocurre todos los fines de semana en muchísimos hogares, clubes y campings argentinos, en realidad no tiene tanto de proeza. Al menos así lo planteó una tuitera apodada @taniaCHOCOLATIN, quien afirmó que los hombres le meten una mística absurda al asunto.

“Desde que aprendí a hacer asado me he dado cuenta de que es una p… hacer asado”, expresó la muchacha en Twitter, aun previendo que le iban a saltar a la yugular por el comentario.

“Quiero que esto arda”, aclaró Red Velvet (así se presenta la chica en la red social). Y se despachó con su versión del supuestamente complejo arte de hacer un asado: “Es prender un fuego, cuando se hace la brasa tirar una carne con sal que a los 40 minutos la das vuelta. Y media hora más ya está lista”.

Luego, aseguró que las nonas que amasan las pastas y hacen la salsa deberían ser también recibidoras de una felicitación y aplausos.

Los tuits levantaron polémica, tal como ella lo pensó. Y aunque muchos le dieron la razón, quienes se pusieron en contra de su tuit fueron casi en su totalidad hombres.

“¿Cómo prendiste el fuego? ¿De qué lado pusiste el asado? ¿Había viento? ¿Cuánto carbón tenías? ¿En qué punto la sacaste? ¿Qué se cocinó primero? ¿Había pollo? ¿Verduras? ¿Provoleta? ¿Cómo preparaste el chinchu?”, preguntó un usuario, tal vez tratando de intimidar a la asadora. Ella simplemente contestó: “Puro biri biri”.

“Hay formas y formas… Hacerlo, lo hace cualquiera, el problema es hacerlo bien.”, afirmó otro. Pero Tania respondió: “Cualquier comida es importante hacerla bien, desde una milanesa hasta una ensalada. Paren con el misticismo de cartón”.

Hasta uno, notablemente enojado, la desafió: “Yo estoy seguro de que te pongo una parrillada en frente y no sabes cómo hacer para que quede bien, o hacer un chivo o un cordero al asador, soy profesional y detesto a la gente que menosprecia el trabajo del otro. Te pongo a cocinar asado para 100 y de seguro cambiás de idea”.

Pero la tuitera argumentó que ella no quiere ni necesita hacer un asado para tanta gente, que no menosprecia el trabajo de nadie y que la complejidad se pierde al aprender. Y finalizó con una interesante reflexión: “Complejo es bajar la inflación en este país, asado hace cualquiera”.