El juego online crece día a día, más aún en épocas de penuria. Pero ocho de cada diez sitios de apuesta son ilegales, es decir, no están autorizados por las provincias ni por sus entes de Lotería.

“Los apostadores sufren muchos perjuicios. No se trata solo de que el Estado deja de recaudar. El principal riesgo lo sufren quienes apuestan en sitios ilegales, porque a veces no cobran los premios”, dice Omar Galdurralde, que es presidente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires y, también, titular de la Asociación de Loterías Estatales Argentinas (A.L.E.A.).

Galdurralde es un político de Lanus. Inclusive tiene aspiraciones de participar en las PASO para intendente. En Lanús pisa muy fuerte Juntos por el Cambio, desde que el actual intendente, Néstor Grindetti, ganó las elecciones y Diego Kravetz, su jefe de Gabinete y secretario de Seguridad, aspira a sucederlo en agosto.

Pero Galdurralde, que fue director del Banco Provincia por el PJ durante la gestión de María Eugenia Vidal, comenzó a crecer hace tres años, cuando llegó a la presidencia de Lotería bonaerense de la mano de Martín Insaurralde, intendente con licencia de Lomas de Zamora y jefe de Gabinete de Axel Kicillof.

“El juego online se generalizó en casi todo el mundo. Algunos países lo regulan y otros no. Y como es natural crece exponencialmente. Pero en la Argentina el 80 por ciento de los sitios son truchos. Por eso, la recaudación impositiva por las apuestas no acompaña esa curva, lo que prueba que la mayoría es juego ilegal”, sostiene Galdurralde, que días atrás mantuvo una reunión en el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).

En la Argentina, dicha regulación les compete a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tanto la Provincia de Buenos Aires, CABA y otras jurisdicciones la regularon, entendiendo que el juego es legal solo si es autorizados expresamente por éstas, y volcando el producido de las utilidades en acción social.

Hoy, la Provincia de Buenos Aires tiene autorizadas siete licencias, de las cuales cuatro están operativas.

“Para tratar de erradicar el juego ilegal, se logró acordar que el administrador de los dominios NIC en la Argentina sólo autorice los dominios “bet.ar” a aquellas licencias que estén debidamente autorizadas por las respectivas jurisdicciones, y que solo estas puedan utilizar, únicamente, los distintos medios de pago y así evitar también la evasión fiscal. “La provincia recauda apenas 100 millones de pesos anuales por apuestas online. Un monto insignificante”, sostiene Galdurralde.