Este viernes será la última audiencia del juicio por el femicidio de Brenda Micaela Gordillo en Catamarca. Tras la lectura de los alegatos, la mamá de la víctima pidió la palabra y se dirigió al único acusado por el crimen, Naim Vera. “No siento odio ni rencor, solo dolor, que lo llevaré toda la vida”, expresó.
“Pudiste dejar a mi niña, pero decidiste matarla de la peor manera. Nunca tendrás mi perdón en nombre de mi hija”, afirmó visiblemente angustiada Isabel Espeche, madre de Brenda, horas antes de que la Justicia dé a conocer su veredicto.
En sus alegatos, los fiscales Jorge Silva Molina y Hugo Costilla pidieron que se condene al joven de 21 años imputado por “homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y por femicidio” a la pena de prisión perpetua. “Mató a alguien conociendo que ese alguien era con quien tenía una relación de pareja en base a su condición de psicópata”, señaló Costilla.
Por su parte los abogados querellantes, Sebastián Ibáñez y Bruno Jerez, también solicitaron la misma condena ante el Tribunal de la Cámara Penal 1 de Catamarca. Pero, a diferencia de los fiscales, los letrados pidieron que el hecho sea calificado como “homicidio triplemente calificado por mediar una relación de pareja, por femicidio y por alevosía”.
En tanto, el abogado defensor Gonzalo Ferreras solicitó que no se tengan en cuenta los agravantes y que se modifique la calificación a “homicidio simple” ya que si bien existía un vínculo, “nunca existió una relación de pareja” y remarcó que “tampoco se trató de un femicidio”.
Al finalizar los alegatos y tras el mensaje que le dedicó a Vera, la madre de Brenda también le habló a los jueces: “Lo único que espero y quiero es que se haga justicia.” Después, se pasó a un cuarto intermedio y se reanudará este viernes, cuando se dé a conocer el veredicto.
Según la investigación, el femicidio ocurrió en la madrugada del 1 de marzo de 2020, cuando Vera llevó a la víctima, su novia Brenda Gordillo, a un departamento tipo dúplex ubicado frente a la Universidad Nacional de la provincia, que era propiedad de su abuela. En ese lugar, la pareja mantuvo una fuerte discusión y la joven terminó muerta.
Después de cometer el femicidio, el imputado decidió deshacerse del cuerpo, lo quemó en una parrilla y, desmembrado por el fuego, abandonó una parte en un contenedor vecino al departamento y otra al costado de la ruta provincial 4, a la altura de la quebrada del río El Tala.
El brutal homicidio salió a la luz al día siguiente cuando Vera se presentó junto a un abogado en la Brigada de Investigaciones de la capital provincial y confesó que había asesinado a Gordillo.
