Así lo informó la División Investigaciones de la Policía del Chaco. En cumplimiento de una orden del fiscal del caso, los uniformados se acercaron hasta el local bailable La Roka, donde habría sido visto Horacio Zdero, antes de atropellar y matar a Oscar Acevedo, la madrugada del pasado 15 de noviembre en Quitilipi. Constataron que en el lugar no había equipos de videovigilancia. El abogado querellante, Claudio Colla, aseguró que de acuerdo a varios testigos el boliche sí contaba con cámaras al momento del hecho.
Un nuevo elemento vuelve a sembrar dudas sobre una posible manipulación de pruebas en la investigación por la muerte de Oscar Acevedo, el ladrillero atropellado por Horacio Zdero —hermano del gobernador— el pasado 15 de noviembre en Quitilipi.
Al test de alcoholemia, que supuestamente arrojó 0,0 gramos por litro del alcohol en sangre, que fue realizado dos horas después del hecho y firmado por un testigo que era pariente de Horacio Zdero, ahora se le suma una llamativa ausencia de las imágenes dentro y en las adyacencias del boliche La Roka, local bailable donde habría sido visto el sospechoso, tomando cerveza, previo al hecho.
Según informó el abogado, Claudio Colla, al programa Argentinos del Mal, que se emite por Radio Independencia, la División Investigaciones de la Policía del Chaco concurrió al boliche el pasado 25 de noviembre, en cumplimiento de lo ordenado por el fiscal del caso, Marcelo Soto. La intención del procedimiento era recolectar los videos de las cámaras de seguridad del local bailable tomados previo al siniestro vial. El dueño del lugar hizo pasar a los uniformados, quienes se llevaron una sorpresa: el comercio directamente no tenía cámaras de seguridad.
“Esto me llama poderosamente la atención porque previo a solicitar al Ministerio Público Fiscal el secuestro de las cámaras, yo me entrevisté con varias personas que asisten al local bailable, teniendo en cuenta que el mismo funciona los días viernes y sábados y mucha gente me comentó que existían cámaras”, sostuvo el abogado.
“Ahora, con la casualidad que 10 días después del hecho, en fecha 25, cuando el personal policial se constituyó a extraer las muestras y las grabaciones, resulta ser que no hay rastro de cámaras, no existen cámaras”, añadió.
Colla explicó a LITIGIO el hecho resulta aún más llamativo porque justamente el dueño del local había anunciado públicamente tiempo atrás que iba a colocar cámaras de videovigilancia en su local debido a que había sufrido un robo. Las mismas, según el letrado, estaban ubicadas dentro del lugar y en el área donde está la salida de emergencias.
En relación al resto de imágenes que solicitó para que sean incorporadas al expediente, el abogado indicó que su recolección se encuentra demorada. Los videos clave se encontrarían en los registros del Centro Integrador Comunitario y en la filmación realizada por la cámara pública ubicada en Perón y San Martín.
“Profundo dolor”
El siniestro ocurrió alrededor de las 5 de la mañana del 15 de noviembre en el acceso Juan Domingo Perón, entre las calles Neuquén y Río Negro, cuando la Ford Ranger blanca que conducía Horacio Zdero atropelló a Acevedo, quien caminaba por la banquina. El lugar está asfaltado y señalizado. La víctima murió en el acto por las graves lesiones en la cabeza.
El caso tomó estado público dos días después, cuando medios locales difundieron la noticia y el gobernador Leandro Zdero expresó en redes: “Acompaño con profundo dolor a la familia afectada en esta pérdida irreparable. Este hecho debe cumplir con los procedimientos legales de rigor, sin distinción alguna”.
Colla denunció múltiples irregularidades en las actuaciones iniciales. La principal: el acta de alcoholemia firmada por un presunto familiar de Zdero, cuando debería haber sido suscripta por un testigo imparcial. Además, aunque el choque fue a las 5, la muestra se tomó recién a las 7.10, un lapso que, según el abogado, impide conocer el verdadero estado del conductor.
A esto se suma que la Policía recién se comunicó con el fiscal Soto a las 7.29, dos horas y media después del hecho y veinte minutos después del alcotest. En el expediente tampoco figura que se haya tomado muestra de sangre y orina en el hospital local.
Para la querella, todas estas irregularidades refuerzan la hipótesis central: que Horacio Zdero estaba alcoholizado cuando atropelló a Acevedo y que se adulteró el procedimiento para encubrirlo. En la misma línea, Colla afirmó que varios testigos aseguraron haber visto al acusado consumiendo bebidas en La Roka horas antes del choque.
“Mi hijo no era un perro para dejarlo tirado ahí”, expresó la madre de Oscar, quien aseguró que nadie del gobierno ni de la familia del gobernador se comunicó con ellos tras el siniestro.
Los hermanos del joven fallecido también cuestionaron el accionar policial. “Se fue a cambiar la ropa, a bañarse y tomar un café, mientras mi hermano estaba muerto ahí. ¿Cómo puede ser que el test de alcoholemia le dé cero? Taparon todo”, denunciaron.
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