El diputado saliente dijo que el líder del Frente Cívico ya fue candidato. Bornoroni resiste al radical.
“Yo di un paso al costado. Ahora es tiempo de que otros hagan lo mismo”. Rodrigo de Loredo comenzó a despedirse de su banca de diputado con la mira puesta en la interna que deberá disputar para intentar quedarse con la candidatura a gobernador de la oposición cordobesa, siempre que ésta se mantenga unida.
“El frente no peronista tiene que tener la responsabilidad de mantenerse unido. Yo la tuve: fui uno de los pocos dirigentes con mucha competitividad que dio un paso al costado. Ahora es momento de que otros hagan lo mismo”, dijo De Loredo a Cadena 3 en un mensaje a Luis Juez, quien ya tiene un nuevo socio: Gabriel Bornoroni.
Antes, De Loredo deberá resolver el desmadre que es el radicalismo hoy, con su dirigencia enfrentada entre sí o huyendo hacia el eje de La Libertad Avanza, con el diputado Luis Picat como punta de lanza, o hacia Provincias Unidas, el experimento de futuro incierto que crearon Martín Llayora y Maximiliano Pullaro.
La posibilidad de que se realice el tradicional congreso radical de Villa Giardino para limar asperezas es una bomba de tiempo: “Nos vamos a cagar a trompadas”, admite un dirigente anti deloredista que le factura al todavía diputado haber atentado contra el partido en la elección de octubre.
Como gran vencedor de la elección cordobesa, Bornoroni no piensa en De Loredo para el futuro, sobre todo luego de que el radical advirtiera en su discurso de la sesión del 8 de octubre que el Estado de Israel estaba cometiendo un genocidio en Gaza. Las organizaciones judías, con la Daia a la cabeza, dijeron que, con su discurso, De Loredo “contribuye al antisemitismo y a la estigmatización del pueblo judío”.
El frente no peronista tiene que tener la responsabilidad de mantenerse unido. Yo la tuve: fui uno de los pocos dirigentes con mucha competitividad que dio un paso al costado. Ahora es momento de que otros hagan lo mismo
Hay un dato en el TEG por la gobernación que no puede soslayarse: para limar al Gobierno provincial, Juez tiene más peso específico porque comanda el Tribunal de Cuentas de la Provincia (el que más daño le provoca al peronismo provincial) y un bloque de legisladores minoritario pero homogéneo. Eso pone Juez en la mesa de discusión.
En el Frente Cívico también tienen claro que para desplazar al peronismo de El Panal cargar al radicalismo, sobre todo en el interior. En su cuenta, Juez tiene a los legisladores de la UCR que quieren ser reelectos y presionarán para un frente opositor integrado, sin “aventuras deloredistas”.
El lanzamiento temprano de De Loredo a la carrera para la gobernación y la tensión entre los exsocios fue celebrado en El Panal, donde el principal riesgo es el de la oposición unificada, como en 2023.













































