La Fundación Napalpí expresó su enérgico repudio a la represión policial desatada el martes en Villa Río Bermejito contra manifestantes de pueblos originarios que reclamaban por la baja de pensiones y asistencia alimentaria.
En un comunicado titulado “Basta de violencia y represión a los pueblos indígenas”, la organización denunció la persistencia de prácticas discriminatorias y el desconocimiento del derecho a la protesta, en un contexto de profunda crisis social. “Estamos atravesando una crisis económica grave, de la cual los pueblos indígenas son las principales víctimas”, advirtió la entidad, señalando que los reclamos se vinculan con derechos humanos básicos como el alimento y la protección social, hoy gravemente vulnerados.
La Fundación recordó la larga historia de violencia institucional que sufren las comunidades originarias en la provincia y en el país, y advirtió que “la falta de acceso a derechos básicos ha llegado a un límite que exige políticas públicas acordes, no más persecución ni represión”.
El documento exige al Gobierno provincial el cese inmediato de la violencia institucional, la apertura del diálogo democrático e intercultural, la investigación de los hechos y la sanción a los responsables de la represión. También pidió a los medios “informar con responsabilidad, sin tergiversar los reclamos legítimos ni utilizarlos con fines partidarios”.
Asimismo, la Fundación recordó el Juicio por la Verdad de la Masacre de Napalpí, realizado en 2022, donde se probó que la violencia estatal contra los pueblos originarios constituyó un crimen de lesa humanidad. “¡Basta de represión!”, concluye el comunicado, acompañado por expresiones en lenguas qom, moqoit y wichi, reafirmando el llamado a Memoria, Verdad, Justicia, Soberanía y Territorio.
