El dueño de HLB Pharma y 13 ejecutivos fueron procesados por adulteración de medicamentos que provocó al menos 20 muertes.
El juez federal de La Plata, Ernesto Krepak, procesó a Ariel García Furfaro, dueño de HLB Pharma, y a 13 ejecutivos más por la producción y distribución de fentanilo contaminado. Se les imputa adulteración de medicamentos que derivó en la muerte de al menos 20 personas. García Furfaro quedó preso y embargado por un billón de pesos.
Procesamiento y embargos
El magistrado dictó procesamientos contra 14 personas vinculadas a HLB Pharma Group SA y Laboratorios Ramallo SA. Todos enfrentan acusaciones por adulteración de sustancias medicinales en concurso real con adulteración peligrosa para la salud, que resultó en muerte. Otros dos investigados continúan bajo pesquisa.
Ariel García Furfaro, principal directivo, recibió un embargo por un billón de pesos. Su hermano Diego Hernán García también fue procesado por su rol en la dirección del laboratorio y la responsabilidad sobre la producción de fentanilo.
Fundamentos del fallo
El juez Krepak valoró la inacción en la supervisión y el incumplimiento de normas de Buenas Prácticas de Fabricación. Destacó que la alta dirección priorizó la rentabilidad sobre la seguridad, simulando controles y falsificando registros. Documentación adulterada, chats internos y testimonios probaron el ocultamiento de irregularidades.
El tribunal estableció que estas prácticas provocaron la liberación de lotes peligrosos, letales para al menos 20 personas, y calificó la conducta como deliberada y negligente. También señaló riesgo de entorpecimiento de la investigación, al detectarse intentos de ocultar pruebas y transferir bienes.
Consecuencias legales y penas previstas
El procesamiento contempla penas de 10 a 25 años de prisión en caso de condena. La imputación combina adulteración dolosa de medicamentos con resultado de muerte y adulteración peligrosa para la salud, en concurso real, según los artículos 200 y 201 bis del Código Penal.
El juez aclaró que el procesamiento aplica a cada directivo de la cadena de producción y control, destacando que la responsabilidad principal recae en Ariel García Furfaro por su rol decisorio y garante de la seguridad del fármaco.
Declaraciones del magistrado
Krepak sostuvo: “El incumplimiento de las condiciones mínimas de calidad del producto los hace responsables. Muchos registros se confeccionaron únicamente para presentarlos ante la autoridad antes de inspecciones. La evidencia permite sostener que estos actos derivaron en muertes evitables”.
Además, subrayó que la política empresarial priorizó la rentabilidad sobre la seguridad, lo que generó un riesgo grave para la salud pública, y advirtió que la investigación continuará con todos los controles que, según expertos, deberían ser reforzados incluso en la gestión de Javier Milei.
