Leandro Zdero (Chaco) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), que este año eligen senadores, tienen avanzadas las tratativas para hacer una coalición y competir con – y no contra – los violetas en los comicios nacionales. Marcelo Orrego (San Juan) también tiene alguna chance de cerrar un pacto con la Casa Rosada. Claudio Poggi (San Luis), directamente se bajó de la contienda nacional para devolver el favor que la Casa Rosada le hizo en mayo cuando no postuló una lista en las elecciones provinciales puntanos.

El otro postulante es el salteño Gustavo Sáenz, pero sus posibilidades con los violetas son muy remotas, señalan fuentes oficiales. En Balcarce 50 dan prácticamente por descartado un acuerdo con el mandatario del norte, pese a que siempre articuló amigablemente con los Milei.

La otra gran incógnita del cierre de alianzas es cómo terminarán las tratativas – por ahora muy trabadas – entre los negociadores de Karina Milei y los de Mauricio Macri para alcanzar un acuerdo y que LLA y Pro compitan juntos en la Capital Federal.

Con la hermana del Presidente, Martín y Eduardo “Lule” Menem como indiscutidos dueños de la lapicera de LLA, ningún gobernador respira tranquilo hasta firmar los papeles ante la justicia electoral.

Cornejo fue el primero en culminar exitosamente sus negociaciones con la cúpula libertaria, después de destrabar las tratativas por la “marca” de la alianza. Los mendocinos votarán el mismo día a sus representantes nacionales (sólo diputados) y a los legisladores provinciales, aunque con urnas diferentes.

Zdero ya estrenó un acuerdo electoral con LLA en los comicios provinciales de Chaco, pero aún espera una reunión el miércoles con los libertarios para sellar el acuerdo nacional. Frigerio, que tuvo reuniones de alto nivel en los últimos días en la Casa Rosada, tiene las expectativas altas.

“Está muy avanzado, vamos bien”, repiten en el entorno del entrerriano, que evitó sumarse a la flamante “liga de gobernadores” no kirchneristas que se presentó en sociedad la semana pasada y que se desmarcó de LLA para construir una alternativa de largo plazo.

Separados de mutuo acuerdo

En dos provincias patagónicas – cuyos gobernadores mantienen un buen diálogo con la Casa Rosada – la estrategia de mutuo acuerdo apunta a presentar boletas por separado. Son los casos de Río Negro y Neuquén, que eligen senadores. Tanto LLA como los gobernadores Alberto Weretilneck como Rolando Figueroa, respectivamente, pretenden repartirse los tres escaños en la Cámara alta y dejar afuera al PJ.

“Lo más importante para el Gobierno es que el kirchnerismo meta la menor cantidad de senadores posible para cambiar la relación de fuerzas en la Cámara alta”, repiten los libertarios.

La novedad de los últimos días fue el lanzamiento del nuevo “frente de gobernadores” no kirchneristas que se proponen confluir en un espacio común, diferenciado del Gobierno. Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz) se presentaron bajo el título “grito federal”, y si bien no tienen ánimos de complicar la gobernabilidad de Milei, sí podrían dar gestos de autonomía y no suscribirán alianzas con LLA en este turno electoral, con la mira puesta en 2027.

El correntino Gustavo Valdés (UCR) todavía no se sumó a esa liga. Aún tiene en el calendario a los comicios de su provincia, en los que pretende entronizar a su hermano, Juan Pablo, como su sucesor en la gobernación. En su caso, el acuerdo con LLA se frustró por rencillas de último minuto por los lugares en las listas.

Los peronistas “amigables” Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca) no tienen posibilidades políticas de aliarse con los libertarios y verán desembarcar una lista violeta en sus terruños. Lo mismo le ocurrirá Hugo Passalacqua (Misiones), pese a que el mandamás de la provincia, Carlos Rovira, siempre hizo los deberes con Milei.

Con los gobernadores peronistas opositores no hay chances de que LLA firme un pacto electoral. Son los casos de Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). También el de Gerardo Zamora (Santiago del Estero), aunque en su caso siempre hubo un canal abierto con la Casa Rosada.

Respecto a otros actores políticos aliados, los libertarios ya cerraron el acuerdo con Pro en la provincia de Buenos Aires y días atrás le abrieron las puertas a los seis diputados “radicales con peluca”. El tucumano Marcelo Campero, por caso, ya tiene allanado el camino para integrarse a la oferta electoral de LLA en su provincia. Distinta fue la suerte del misionero Martín Arjol, que fue marginado por los libertarios en las elecciones distritales de su provincia. Esta semana, en tanto, Luis Juez, senador por Córdoba, espera tener una conversación con los Milei para definir si se suma al armado libertario.

 

La Nación