Refuerza su apuesta por la región
Mientras aguardamos su desembarco en el país, que se concretará hacia fin de año y cuya red comercial está comenzando a ser anunciada, BYD continúa a paso firme su expansión regional. Luego de la inauguración preliminar de sus líneas de ensamblaje a comienzos de julio, la compañía china confirmó que fabricará ocho modelos en su planta de Camaçari, Brasil, a partir de 2026.
Según explicó Alexandre Baldy, vicepresidente sénior de BYD para Brasil, la producción se iniciará bajo la modalidad SKD (ensamblaje de kits importados desde China), mientras avanza el proceso de nacionalización de componentes. Se estima que hacia julio de 2026 comenzará la manufactura completamente local, con un 70% de piezas de origen brasileño para fines de ese mismo año.
Los primeros vehículos en salir de las líneas de montaje serán los hatchbacks 100% eléctricos Dolphin Mini (también conocido como Seagull) y Dolphin, junto con el SUV híbrido Song Pro y el sedán híbrido King. La planta, ubicada en las instalaciones que anteriormente ocupaba Ford en Camaçari, fue adquirida por la marca china en 2023 e implicó una inversión de US$ 600 millones en su modernización y ampliación. Allí se centralizará la producción destinada no solo al mercado brasileño, sino también a buena parte de Sudamérica. El objetivo de la automotriz es alcanzar una capacidad anual de 150.000 unidades en 2025 y duplicarla hasta llegar a 300.000 vehículos hacia fines de 2026.
Aunque BYD aún no reveló cuáles serán los otros cuatro modelos que completarán el volumen de producción local, se especula con la incorporación de los SUV Song Plus, Yuan Plus y Yuan Pro, todos ya disponibles en el portfolio regional. El octavo modelo, en cambio, sería una novedad: una pick up compacta derivada del Song Plus, desarrollada específicamente para competir con la Renault Oroch, Chevrolet Montana y Fiat Toro. De hecho, unidades camufladas de este modelo ya fueron vistas en fase de pruebas urbanas en Brasil, y su presentación está prevista para antes de que termine 2025.
Si bien en una primera etapa los vehículos se ensamblarán a partir de kits importados, BYD espera reducir costos de fabricación y ofrecer precios más competitivos. Esta estrategia no solo impactará positivamente en el mercado brasileño, sino también en el resto de la región, beneficiando a los países donde la marca ya tiene presencia y a otros, como Argentina, donde se prepara para dar sus primeros pasos.