Los efectivos policiales de Presidencia Roque Sáenz Peña protagonizaron un hallazgo fortuito mientras llevaban a cabo tareas investigativas vinculadas a una causa por robo. Durante una inspección en una vivienda que se encontraba aparentemente deshabitada, los agentes del orden se toparon con un cultivo ilegal de dimensiones considerables oculto entre las estructuras del inmueble. En lugar de los elementos sustraídos que buscaban originalmente, los uniformados descubrieron un total de 27 plantas de cannabis sativa de diversos tamaños que crecían bajo la privacidad que ofrecía el predio abandonado.
Tras el hallazgo, los integrantes de las fuerzas de seguridad dieron aviso inmediato a las autoridades competentes para proceder con el protocolo correspondiente ante infracciones a la Ley de Estupefacientes. Los peritos de la División Drogas Peligrosas se trasladaron hasta el lugar del hecho para realizar las pruebas de campo, las cuales confirmaron de manera positiva la naturaleza de las especies vegetales encontradas. Según explicaron los responsables del procedimiento, la disposición del cultivo sugería un cuidado deliberado, lo que derivó en la intervención directa de la justicia especializada en narcomenudeo.
Los investigadores procedieron al secuestro preventivo de la totalidad del cargamento vegetal por disposición de la magistratura interviniente, iniciándose paralelamente una nueva línea de investigación para identificar a los responsables de la plantación. Si bien el operativo se originó bajo una carátula por delitos contra la propiedad, los oficiales han tenido que diversificar sus esfuerzos para determinar si la vivienda era utilizada únicamente para el cultivo o si funcionaba también como centro de distribución. Por el momento, han quedado bajo resguardo los elementos probatorios mientras se analizan posibles vínculos con otros hechos delictivos ocurridos en la zona.
Finalmente, las autoridades locales han destacado que este tipo de descubrimientos refuerzan la importancia de los patrullajes preventivos y las tareas de campo que se realizan de manera cotidiana en los barrios de la ciudad. Los voceros policiales aseguraron que continuarán con las diligencias necesarias para esclarecer tanto el robo inicial como el origen de este vivero clandestino que ha quedado totalmente desarticulado. Mientras tanto, han instado a la comunidad a denunciar movimientos sospechosos en inmuebles desocupados para evitar que estos espacios sean utilizados para actividades ilícitas que pongan en riesgo la seguridad vecinal.







































