En pocos pasos y teniendo en cuenta algunos consejos clave para su cuidado, es una opción poco apreciada.
Hay un árbol que no tiene la popularidad de los cítricos o de los durazneros y ciruelos, pero sin embargo poco tiene que envidiarles. Se trata del níspero.
El fruto proviene del árbol del mismo nombre. Pertenece a la familia de las Rosáceas, como otras frutas más populares como la pera o la manzana. Es redondo y pequeño con un exterior anaranjado y un sabor muy dulce.
El níspero es un árbol que proviene de China y es muy popular en Japón, donde se planta hace más de mil años, e incluso su nombre es, muchas veces mencionado como níspero japonés. Fue llevado por estas civilizaciones a otras partes del mundo, donde hoy es bastante normal encontrarlo, como por ejemplo en Argentina, Chile y Ecuador.
Su fruto tiene muchas propiedades que son muy funcionales para el cuidado del organismo, y su plantación suele ser sencilla. Además, no necesita de un cuidado excesivo, a pesar de que florecerá de mejor forma con un clima adecuado.
Cómo plantar el níspero para que llene de flores y frutos el jardín
El clima predilecto del níspero para florecer correctamente es el templado o ligeramente cálido. Sufre mucho los espacios con mucho frío, por lo que en esas épocas lo mejor es cubrirlo -sobre todo de noche- para mantenerlo caliente y que no se termine deteriorando. La primavera es el momento en el que salen sus flores y frutos.
Es necesario podarlo después del verano y del otoño. Esto porque puede ayudar al proceso de floración en la primavera posterior. Además, aunque puede desarrollarse en la sombra, el níspero reacciona muy bien al sol, por lo que, si se poda correctamente, el rayo de sol puede llegar incluso a las ramas inferiores.
Al plantarlo, es necesario tener en cuenta que se favorece de un suelo que tenga un buen drenaje. El níspero crece mejor en suelos ácidos o alcalinos y puede llegar a no hacerlo en el salino, en el que necesita de un proceso más complejo.
El primer año en el que lo plantamos, hay que realizar un regado constante -entre tres y cuatro veces los primeros doce meses- y asegurarse que el agua drene bien para no ahogar las raíces, que se desarrollarán rápidamente. Al pasar el año, se puede reducir el riego.
Por último, el fertilizante no es tan necesario en el día a día. Con utilizar un poco al inicio de la primavera, período en el que florece para luego dar sus frutos, alcanza y sobra. Aunque se pueden utilizar algunos productos específicos para esta familia de árboles.
Las propiedades del níspero que ayudarán al cuidado del organismo
El fruto del níspero tiene múltiples propiedades que ayudan al funcionamiento del organismo. Vitaminas como la A, C y B y minerales como potasio, fósforo, magnesio y calcio, entre otros.

Las propiedades del futo son fundamentales para algunos problemas intestinales como la diarrea o la acidez del estómago. También puede favorecer el funcionamiento del hígado, incluso para combatir patologías como el hígado graso.
En la medicina china es muy común el uso del níspero para hacer algunos jarabes que alivien el dolor de garganta. Su fruta tiene acción antioxidante, por lo que puede ayudar al sistema cardiovascular, y retrasar el envejecimiento de las células.











































