Johana, que estaba junto a su hijo cuando el imputado le disparaba a los sospechosos, será una de las testigos este miércoles. Juan Alberto García Tonzo está acusado de homicidio agravado
No hay forma de explicar cómo durante todo el debate Johana Montoya, la mamá de Bastián Escalante, esperó la llegada de este miércoles. Ella estaba junto a su hijo cuando el policía disparaba como loco a los sospechosos que se escapaban tras intentar robarle. Ella presenció cómo su hijo se desangraba tirado en la calle y pidió auxilio desesperada. Ella ya no estará nunca más con su hijo. Y en la última audiencia del juicio por jurados a Juan Alberto García Tonzo podrá contar todo lo que vivió y sufrió, y sigue sufriendo.
Ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Avellaneda, a cargo de la jueza técnica María Angélica Sayago del Castillo, Johana, como pueda, intentará contarles a los 12 jurados y cuatro suplentes (hubo dos bajas) que ese 10 de julio de 2024, en que su vida se detuvo (literalmente), ella volvía con su hijo de la Sociedad de Fomento del barrio La Carne en Wilde. Bastián ahí había jugado al fútbol.
En las imágenes del hecho se la ve a la par de la bicicleta de su hijo, pegados al cordón de la vereda. Iban directo a una tragedia de la que el nene no saldría con vida. En ese mismo momento, desde la otra esquina, García Tonzo les disparaba a los cuatro sospechosos que habían intentado robarle la moto.
Las balas iban en dirección para donde corrían los delincuentes. Johana con su hijo venían de frente a ellos. Ella enseguida retrocedió. Quiso escapar y doblar la esquina. Fue en vano.
El crimen de Bastián: el video de cómo el policía dispara
Un proyectil impactó sobre el costado izquierdo de la espalda de Bastián. Le atravesó el cuerpo y salió por el cuello. Cayó al piso. Se desangraba porque la bala le lesionó la yugular. A Johana se le quebró la vida. Al nene lo subieron a la caja de un patrullero ante la emergencia y el plomo cayó de sus ropas al piso y quedó en un charco de sangre en la calle Rondeau donde lo encontraron los vecinos y lo preservaron.
El teniente de la Bonaerense que manejaba el patrullero convertido en ambulancia los llevó hasta la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Wilde. No había insumos para tratar algo tan grave ni ambulancia para su traslado.
Con ella y su hijo herido de nuevo en la caja del patrullero viajaron los médicos y enfermeros hasta el hospital Perón, que era el más cercano. Al nene lo operaron. Murió a las 9.04 del día siguiente. Johana lo repite con precisión.
Este miércoles, esta mamá estará frente al acusado del crimen de su hijo, un hombre que se ha pasado todo el juicio tratando de pasar inadvertido, con la cabeza gacha y que casi ni habló con sus defensores oficiales. Alejandro, el papá de Bastián que sí pudo estar en las audiencias previas, tuvo al imputado a tres metros en diagonal. Siempre hubo dos policías entre ellos. Jamás le dirigió una palabra.
La secuencia trágica del crimen de Bastián
La situación de Johana es distinta. Irá acompañada por la asistencia psicológica que tiene desde que su hijo fue asesinado. Desde el entorno del equipo de abogados de Matías Morla, del que lleva la voz cantante Franco Laudani, saben que no será sencillo que ella y García Tonzo estén en la misma sala.
Los defensores del imputado saben también que lo que la mujer le trasmitirá al jurado será desgarrador. Por algo, este martes lograron que uno de los videos del hecho no saliera con el audio de los gritos de Johana del día del crimen porque hacía que los ciudadanos que deben juzgar a su cliente “quedaran fuera de la objetividad del testigo de turno”, explicó una de las partes ante la consulta de Infobae. “Era inflamable”, fue la síntesis que eligió otra fuente para explicar el porqué se muteó ese video.
La testimonial de Johana será terrible. Ella le hablará al jurado que debe decidir si García Tonzo, imputado por el homicidio con dolo eventual agravado por el uso de arma de Bastián, es culpable o no culpable.

La deliberación del jurado en pos del veredicto será este miércoles… Después de haber escuchado a Johana.
