Entre las 7 y las 9 no circularon colectivos en Corrientes ni en el Chaco-Corrientes por una protesta gremial. La medida alcanzó a Ersa, San Lorenzo, Miramar y al servicio interprovincial. El sindicato advirtió que habrá otro corte de 17 a 19 horas si no se resuelve la deuda de viáticos.
El transporte público en Corrientes amaneció interrumpido este martes. Desde las 7 hasta las 9 de la mañana, las líneas urbanas e interurbanas dejaron de circular debido a una asamblea extraordinaria convocada por la Unión Tranviarios Automotor. La medida también alcanzó al servicio Chaco-Corrientes, utilizado por miles de pasajeros a diario.
La protesta se realizó en las cabeceras de las empresas Ersa, San Lorenzo y Miramar, en coincidencia con el horario de descanso de los trabajadores. Durante esas dos horas, los usuarios se vieron obligados a buscar alternativas de traslado como taxis, remises o transporte particular, con el consiguiente aumento en los costos y demoras en la llegada a sus destinos.
El reclamo central del sindicato está vinculado a una deuda de viáticos que debía resolverse antes del lunes 25 de agosto. Al no obtener respuesta de las empresas, los choferes decidieron avanzar con la modalidad de interrupciones escalonadas.
Aunque el servicio se reanudó con normalidad pasadas las 9, está previsto que se repita un nuevo paro de colectivos entre las 17 y las 19 horas, lo que generará nuevamente complicaciones en plena hora pico de regreso a los hogares.
La posibilidad de que el conflicto se extienda genera preocupación en la población, ya que los choferes adelantaron que podrían sostener las asambleas mientras no exista una solución concreta.
