Una experta de Reino Unido señaló que es “poco probable” que estas copias hayan pasado por las pruebas de seguridad obligatorias.
Las muñecas Labubus se han convertido en una sensación viral en Reino Unido, pero detrás de la fiebre por estos juguetes se esconde una creciente preocupación: la llegada masiva de copias falsificadas y potencialmente peligrosas. Según la Fuerza Fronteriza británica, ya se incautaron más de 100.000 unidades ilegales procedentes del mercado chino, ingresadas al país en envíos exprés o por carga aérea.
Estas imitaciones, que se distinguen por su mala confección —ojos torcidos y sin brazos o piernas—, contienen materiales “inflamables y tóxicos” que podrían poner en riesgo la salud de quienes las manipulen.

Los usuarios en redes sociales describieron a las Labubus “truchas” como una auténtica estafa debido a que algunas se rompen apenas salen del empaque.
Helen Barnham, gerenta de Relaciones Institucionales y Participación de la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido, advirtió al diario The Sun que los delincuentes “explotan cada vez más las tendencias virales de los juguetes, y aparecen versiones falsificadas de productos populares a los pocos días de volverse virales”.
Además, señaló que es “poco probable” que estas copias hayan pasado por las pruebas de seguridad obligatorias por lo que “podrían contener materiales tóxicos o inflamables”, lo que agrava la alarma sobre esta moda que combina furor y riesgo a partes iguales.
Fiebre global por los Labubus

En redes sociales, en internet e incluso por las calles, las muñecas Labubu —reconocibles por sus grandes ojos, dientes diabólicos y orejas puntiagudas que, aun así, logran causar cierta ternura— se han convertido en un frenesí mundial para centennials y millennials.
Esta tendencia se suma a la compulsión por comprar y sumarse a las modas que impulsa TikTok entre los jóvenes, donde la adquisición de cientos de estas figuras se ha vuelto viral.
El producto pertenece a Pop Mart, una compañía china de juguetes conocida por vender figuras coleccionables en formato de “caja sorpresa”, y que ha logrado conquistar el mercado con este nuevo muñeco de colección. Su popularidad entre adultos se debe a una técnica infalible de marketing basada en el factor sorpresa, explotando las necesidades emocionales de los consumidores de la era digital.
Incluso celebridades se han sumado a esta tendencia, compartiendo en redes videos donde abren sus cajas sorpresa en busca de la Labubu más exótica posible. Desde Wanda Nara hasta David Beckham, las Labubus conquistan la moda con su toque adorable e inquietante.
