Joaquín Pérez fue detenido en Corrientes, mientras escapaba en un micro que iba rumbo a Misiones. En el texto pidió perdón, dijo que estaba arrepentido y aseguró que se escapó por temor a la familia de la víctima.
La Policía detuvo a Joaquín Alfredo Pérez, el principal acusado del asesinato de su expareja Érica Almirón Romero, una joven de 24 años. En ese contexto, se dio a conocer una carta que el acusado habría escrito antes de escapar.
El brutal crimen ocurrió el domingo por la noche en el departamento de la víctima, ubicado en la localidad de Resistencia, Chaco.
El acusado, finalmente, fue capturado este lunes en Corrientes cuando intentaba escapar en un colectivo rumbo a Misiones.
La carta del acusado
El texto que Pérez habría redactado estuvo dirigido a sus padres, hermanas, sobrinos y cuñados. “Les escribo esta carta para que sepan que me voy de Resistencia, he cometido lo más humillante: he ido a buscar venganza con Érica. Creo que ella está viva, pero sé que me va a denunciar y no quiero sufrir y por eso me voy”, comenzó.
En medio de la carta escrita a mano, se añadió una frase escalofriante: “No lo quería hacer, pero mi orgullo y celos fueron fuertes y me arrepiento”.

“Perdón por no estar en el cumpleaños de mamá, ni en el Día de la Madre; me pierdo el 15 de M. y fiestas por venir. Los deshonré con mis actitudes; fracasé como hijo y como hermano y como tío; me duele en el alma esto y lloro al escribir esto. Lo siento”, sumó.
Sobre el final de la carta, a la que tuvo acceso Diario Norte, se agregó: “Y pido perdón a Érica por hacerle eso; sé que el papá me va a querer matar y su primo, por eso no me quedo, estaré en contacto con ustedes si quieren; sino yo los entiendo porque les fracasé, me arruiné solo; pero mi soledad y mi angustia me llevaron a esto”.
El femicidio de Érica
Un llamado al sistema de emergencias alertó sobre una mujer que estaba inconsciente en un departamento de la capital chaqueña. Al llegar, los agentes fueron recibidos por Walter Gómez Esquivel, actual pareja de Érica, quien permitió el ingreso al domicilio.
En la habitación, sobre un sommier, estaba el cuerpo de la joven. Los efectivos intentaron reanimarla sin éxito y minutos después, personal médico confirmó su muerte.
Gómez Esquivel, de 29 años, dijo que al llegar al departamento encontró a Érica con una media en la boca y signos de haber ingerido productos de limpieza y gas. Afirmó desconocer los motivos del presunto suicidio. Ante la incertidumbre, la causa fue caratulada inicialmente como “muerte dudosa” y el teléfono del joven fue secuestrado para peritajes.

Sin embargo, horas después el caso dio un giro drástico. Este lunes por la mañana, los padres de Joaquín Alfredo Pérez se presentaron en la Comisaría con una carta manuscrita. Su hijo, exnovio de Érica, había desaparecido, pero antes había escrito una carta con una confesión: “Maté a Erica, lo siento mamá. Fue por venganza”.
La fiscal María Noel Benítez, a cargo del Equipo Fiscal N°11 de Género, ordenó la inmediata detención del sospechoso. Se emitió un pedido de captura y comenzó la búsqueda por todo el nordeste argentino.
La Policía de Corrientes lo atrapó en un operativo de control vehicular. Pérez viajaba en un colectivo de larga distancia con destino a Posadas y fue interceptado en el kilómetro 1319 de la Ruta Nacional N.º 12, a la altura del puesto caminero “San Borjita”.
Durante el control de pasajeros, los efectivos lo identificaron y confirmaron que tenía un pedido activo de captura. Fue reducido y quedó a disposición de la fiscalía.
Los investigadores creen que la joven murió por asfixia
Según los primeros informes forenses, la joven habría muerto por asfixia, aunque se esperan los resultados completos de la autopsia.
Joaquín Alfredo Pérez será imputado por homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, la figura penal que tipifica el femicidio. La investigación avanza para determinar cómo se produjo el crimen y si hubo premeditación.
