Conocé el motivo por el que los expertos en gastronomía recomiendan dejarlo a temperatura ambiente primero.
La picada es una de las comidas preferidas por los argentinos, ideal para compartir un momento en familia, amigos o simplemente disfrutar durante un evento. Sin embargo, hay un error que muchos cometen: comer el fiambre recién sacado de la heladera.
Si bien parece un detalle insignificante, este pequeño gesto marca la diferencia entre una picada perfecta y una no tan buena. ¿A qué se debe?
Es cierto que el frío de la heladera conserva los alimentos, pero también puede afectar su sabor y textura. En este sentido, las bajas temperaturas en los fiambres pueden hacer que se endurezcan o no liberen sus sabores de forma adecuada.
En este sentido, las grasas de los fiambres se solidifican y los sabores o aromas no vuelven a ser los mismos.

Por lo tanto, los expertos en gastronomía recomiendan dejar los fiambres a temperatura ambiente al menos 20 o 30 minutos antes de consumirlos. Ese tiempo es el ideal para que recuperen su textura y poder disfrutar de su sabor.
Cómo conservar correctamente los fiambres
Los fiambres, como el jamón, el salame o el queso, tienden a secarse cuando no están adecuadamente protegidos. Esto se debe a que los envoltorios comunes, como el plástico film o el papel aluminio, no siempre sellan completamente la humedad natural del alimento. Además, estos materiales pueden adherirse a la superficie de los productos, generando molestias al momento de utilizarlos.

El tupper hermético, por otro lado, es una solución sencilla y accesible para evitar estos problemas. Su diseño, pensado para sellar de manera completa, crea un ambiente libre de aire que conserva la frescura y la textura de los fiambres por varios días. Al limitar la exposición al oxígeno, también se reduce el riesgo de oxidación, un proceso que puede afectar el sabor y la apariencia de los alimentos.
El proceso es muy fácil. Una vez que hayas abierto el fiambre, colocá las porciones en un recipiente hermético limpio y seco. Si querés maximizar aún más la frescura, podés añadir una hoja de papel manteca o de cocina entre las capas, lo que ayuda a evitar que se peguen entre sí. Asegurate de cerrar bien la tapa del tupper y guardarlo en la heladera en la zona menos fría, como el cajón destinado a frutas y verduras
Otra ventaja de este método es que permite mantener el aroma del fiambre contenido dentro del recipiente, evitando que se mezclen los olores con otros alimentos que tengas en la heladera. Esto es especialmente útil si almacenás productos como quesos de olor fuerte o embutidos especiados.
