La consejera del CNE, Cossette López-Osorio, denunció que la empresa responsable del sistema interrumpió el procesamiento de actas sin previo aviso
La transparencia del proceso electoral hondureño volvió a quedar en entredicho este miércoles, después de que la divulgación de los resultados presidenciales fuera suspendida nuevamente, lo que provocó fuertes cuestionamientos internos al sistema informático y a la empresa encargada de su operación.
La consejera Cossette López-Osorio, vocal del organismo, denunció que la compañía encargada del sistema de divulgación realizó tareas de mantenimiento en pleno conteo de votos sin informar previamente a los miembros del CNE.
“Es inexcusable que nuevamente se detenga la divulgación por acciones de mantenimiento en el sistema sin notificación al Pleno, en horas cruciales para el conteo”, expresó la funcionaria por escrito.
López-Osorio dejó constancia formal de su “inconformidad” ante la reiteración de fallas. Explicó que, tras más de cuarenta y ocho horas de haber iniciado la transmisión y difusión de datos, la empresa interrumpió el proceso por decisión propia, afectando incluso las soluciones temporales implementadas —como las salas de prensa y postdivulgación— para afrontar los problemas previos.
“A esta hora, el sistema se detiene en el procesamiento de las actas, añadiendo que ahora se nos ha informado que la divulgación se ha detenido momentáneamente por labores de mantenimiento”, manifestó en una nota formal.
La consejera recordó además “las múltiples demoras e incumplimientos en la divulgación de los resultados y el impacto que esto tiene en el proceso electoral hondureño, minando las medidas temporales que adoptamos”.
El corte en el flujo de datos incrementó la atención en torno al hotel céntrico de Tegucigalpa donde el CNE instaló el centro de cómputo.
Decenas de policías, incluidos antimotines y un camión lanza-agua, vigilan la zona mientras la prensa nacional e internacional monitorea el avance del escrutinio. El despliegue de seguridad se reforzó tras las protestas nocturnas protagonizadas por simpatizantes liberales, que celebraron la tendencia favorable a Salvador Nasralla con antorchas y banderas desde los alrededores del hotel.
En contraste, la tensión se expresó mediante una protesta insólita frente al mismo hotel: un militante del partido Libre, cuya candidata Rixi Moncada ocupa un distante tercer lugar, inició un ayuno dentro de un ataúd como señal de rechazo al proceso, asegurando que las cifras oficiales son producto de manipulación.
“Esto es la continuación del ‘hackeo’ que le hicieron al TREP, que multiplica los votos de la derecha”, afirmó el manifestante desde su simbólico sitio de protesta.
Al mismo tiempo, en San Pedro Sula, en el norte del país, un pequeño grupo incendió basura y causó daños a comercios cerca de la catedral local en horas de la noche, aunque el ambiente general durante el miércoles se mantuvo mayormente en calma.
Hasta el último corte del CNE, Nasralla (Partido Liberal) acumulaba 1.017.429 votos (40,34%), con una leve ventaja sobre Nasry Asfura (Partido Nacional), que sumaba 997.873 sufragios (39,57%), cuando el escrutinio se acercaba al 80% de las actas procesadas.
Las autoridades del CNE no han dado un plazo exacto para la normalización definitiva del sistema ni para la publicación del escrutinio general, mientras la opinión pública, los partidos y la comunidad internacional observan con atención el desenlace de una elección marcada por la demora tecnológica, la extrema paridad y el clima social contenido.
(Con información de EFE)











































