Millones de personas en Estados Unidos pueden pedir reintegro por activaciones no intencionales del asistente de voz, en un caso que redefine la privacidad en la industria tecnológica
El plazo para que millones de usuarios estadounidenses reclamen una compensación económica por las grabaciones accidentales de Siri llega a su fin hoy, 2 de julio de 2025, a las 23:59 UTC. Este cierre marca el último día para que quienes hayan experimentado activaciones no intencionales del asistente de voz de Apple presenten su reclamo en el marco de un acuerdo colectivo de 95 millones de dólares, según destacó CBS News. Apple, aunque niega cualquier uso indebido de los datos, aceptó este acuerdo para evitar litigios prolongados. La magnitud del caso, que involucra a más de 100 millones de usuarios potencialmente afectados, ha generado un intenso debate sobre la privacidad y el manejo de datos en la industria tecnológica.
Detalles del plazo y acciones posibles
El acuerdo, resultado de la demanda colectiva Lopez v. Apple ante el Tribunal de Distrito de California del Norte, establece que el 2 de julio de 2025 es la fecha límite para que los usuarios de Estados Unidos o sus territorios tomen una de tres acciones: presentar una reclamación para recibir compensación, solicitar su exclusión del acuerdo o presentar una objeción formal ante el tribunal. No se contempla ninguna extensión del plazo, por lo que las solicitudes deben completarse antes de las 23:59 UTC de este día.
La audiencia final de aprobación del acuerdo está programada para el 1 de agosto de 2025. Sin embargo, los pagos podrían retrasarse si se presentan apelaciones posteriores a la audiencia. El proceso de reclamo se realiza a través de un formulario en línea, mientras que la exclusión requiere el envío postal de la solicitud y las objeciones deben presentarse por escrito ante el tribunal.
Origen y antecedentes de la demanda colectiva
La demanda colectiva Lopez v. Apple Inc. fue presentada en agosto de 2019 por Fumiko López, John Pappas, Lishomwa Henry y David Yacubian. Los demandantes alegaron que Siri, el asistente de voz de Apple, se activaba sin que el usuario lo solicitara, grabando conversaciones privadas de índole médica, financiera o personal. Según los documentos judiciales, estas grabaciones se compartían con terceros y se utilizaban para crear perfiles publicitarios, lo que constituía una violación de las leyes de privacidad de California y federales.
Entre las pruebas presentadas se incluyeron informes de 2019, como el publicado por The Guardian, en el que contratistas de Apple describieron el acceso a grabaciones sensibles. Además, algunos usuarios reportaron haber recibido anuncios de productos mencionados en conversaciones privadas, como zapatillas deportivas o tratamientos médicos, lo que reforzó las sospechas sobre el uso de los datos recogidos por Siri.
Respuesta de Apple y medidas adoptadas
Apple respondió negando categóricamente las acusaciones. En un comunicado oficial, la empresa afirmó: “Siri se diseñó para proteger la privacidad. Los datos nunca se vendieron ni usaron para marketing. El acuerdo evita litigios innecesarios”. La compañía también aseguró que los datos de Siri no se emplearon para crear perfiles de marketing ni se vendieron a terceros.
En 2019, tras la publicación de los informes y el inicio de la demanda, Apple suspendió el programa de revisión humana de grabaciones de Siri y añadió opciones para que los usuarios pudieran excluirse de este tipo de revisiones. El acuerdo de 95 millones de dólares, firmado el 31 de diciembre de 2024, se estableció sin que Apple admitiera responsabilidad alguna. El fondo creado es “no revertible”, lo que significa que cualquier dinero no reclamado no regresará a Apple.
Criterios de elegibilidad y proceso de reclamación
Para ser elegible a la compensación, los usuarios deben residir en Estados Unidos o en sus territorios y haber poseído o adquirido un dispositivo Apple con Siri activado entre el 17 de septiembre de 2014 y el 31 de diciembre de 2024. Los dispositivos incluidos abarcan iPhone, iPad, iPod Touch, Apple Watch, HomePod, MacBook, iMac y Apple TV.
El requisito fundamental es presentar una declaración jurada en la que se afirme haber experimentado al menos una activación no intencional de Siri durante una conversación privada o confidencial. Los usuarios notificados por correo electrónico o postal pueden utilizar los códigos de identificación proporcionados para acceder al formulario de reclamación.
Aquellos que no hayan recibido notificación pueden completar el proceso en línea, proporcionando datos personales y detalles de los dispositivos. Aunque no es obligatorio, adjuntar números de serie o comprobantes de compra puede agilizar la validación de la reclamación. Los pagos se realizarán mediante cheque, transferencia o depósito directo.
Monto de compensación, cálculo y ejemplos
El acuerdo establece que cada usuario elegible puede recibir hasta 20 dólares por dispositivo, con un máximo de cinco dispositivos por persona, lo que equivale a un tope de 100 dólares. Sin embargo, el pago final dependerá del número total de reclamaciones válidas, ya que el fondo de 95 millones de dólares debe distribuirse de manera proporcional entre todos los reclamantes.
De los 95 millones de dólares, 30 millones se destinan a honorarios legales y costos administrativos, mientras que 65 millones quedan reservados para los pagos a los usuarios. Si cinco millones de personas reclaman el máximo permitido, cada una recibiría aproximadamente 13 dólares. Si solo un millón de usuarios presenta reclamaciones, el pago podría acercarse a 65 dólares por persona. No obstante, se proyecta que la alta participación podría reducir los pagos individuales a menos de 10 dólares.
Estadísticas de afectados y reclamaciones presentadas
Apple cuenta con registros de más de 100 millones de usuarios potencialmente afectados por las activaciones accidentales de Siri. Hasta junio de 2025, se habían presentado “millones” de reclamaciones, de acuerdo con el reporte de Angeion Group. La amplia cobertura mediática del caso ha impulsado la participación, aunque la cifra exacta de reclamaciones no se ha especificado. Esta alta demanda influirá directamente en el monto final que recibirá cada usuario.
Declaraciones clave de ambas partes
Los abogados de los demandantes sostuvieron que “Apple accedió a conversaciones privadas sin consentimiento, usando ‘temas oscuros’ para publicidad dirigida”, según consta en los documentos judiciales. Por su parte, Apple reiteró en su comunicado que “Siri se diseñó para proteger la privacidad. Los datos nunca se vendieron ni usaron para marketing. El acuerdo evita litigios innecesarios”.
El tribunal, en el documento oficial del caso, definió que “la clase de solución incluye a cualquier persona en EE.UU. que experimentó una activación no intencional de Siri durante comunicaciones confidenciales entre 2014 y 2024″.
Implicaciones del caso y pasos futuros
El acuerdo alcanzado en Lopez v. Apple pone de relieve las tensiones existentes entre la innovación tecnológica y la protección de la privacidad de los usuarios. Este caso sienta un precedente en cuanto a la transparencia que las empresas tecnológicas deben ofrecer sobre el uso de los datos recogidos por asistentes de voz. Además, aumenta la presión para que se implementen regulaciones más estrictas, como la ampliación de leyes de privacidad similares a la CCPA en California o el GDPR en Europa.
Apple, por su parte, ha introducido mejoras en Siri y ha reforzado las opciones de privacidad para los usuarios. No obstante, los expertos recomiendan que los usuarios revisen y ajusten periódicamente la configuración de privacidad de sus dispositivos para minimizar riesgos futuros.
El fondo de compensación es de carácter no revertible, por lo que cualquier usuario que cumpla los requisitos debe presentar su reclamación antes del cierre del plazo. La audiencia final del caso se celebrará el 1 de agosto de 2025, y los pagos podrían retrasarse si se presentan apelaciones. Se recomienda a los usuarios elegibles completar su solicitud a través del portal oficial y mantenerse informados sobre las actualizaciones posteriores a la audiencia.
Este caso ha puesto en el centro del debate la necesidad de auditorías independientes en los sistemas de inteligencia artificial y asistentes de voz, así como la importancia del consentimiento informado para evitar litigios similares en el futuro.