La policía brasileña investiga las circunstancias en las que ocurrieron los asesinatos. El adolescente de 14 años confesó su autoría y no mostró arrepentimiento durante el interrogatorio.
Un atroz crimen conmociona a Brasil en la última semana. Un adolescente de 14 años mató el sábado a sus padres y a su hermano de tres años en la localidad de Itaperuna, al noroeste de Río de Janeiro.
“Lo volvería a hacer”, aseguró el chico cuando fue detenido este miércoles. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en el estanque de la casa familiar.
De acuerdo a las primeras hipótesis, la masacre ocurrió luego de que los padres del adolescente, Inaila Teixeira, de 37 años, y Antônio Carlos Teixeira, de 45, le prohibieron viajar a Mato Grosso para encontrarse con una chica de 15 años con quien mantenía una relación a distancia y virtual. Al parecer, los dos se habrían contactado a través de un juego en línea.
En ese sentido, la joven le habría dado un “ultimátum” para obligar a su pareja a encontrarse de todas maneras. Esto lo habría llevado a cometer los asesinatos.
En la mochila del acusado, los investigadores encontraron los celulares de las víctimas y, según las averiguaciones, ya había buscado trabajo en Água Boa, Mato Grosso, donde vive su novia.
También descubrieron que el chico había buscado en Internet cómo cobrar seguros de desempleo de personas muertas. Según la policía, su padre tenía 33 mil reales (6000 dólares aproximadamente) en el fondo de garantía de desempleo, dinero que el joven planeaba usar para su escape.
“Le preguntamos de qué se trataba esa búsqueda y dijo que la realizó después del crimen. Aún no sabemos si esa fue la motivación, pero independientemente de si fue eso o la relación, ambos constituyen motivos que tendrá que explicar ante el tribunal”, explicó el jefe de la policía, Carlos Augusto Guimarães, en una entrevista con O Globo.
El crimen
Ocurrió el sábado 21 en una casa al noroeste de Río de Janeiro. Esa noche, el adolescente esperó a que la familia se durmiera, tomó el arma de su papá y les disparó a él y a su madre en la cabeza y a su hermano menor en el cuello.
El chico declaró que usó un producto de limpieza en el piso para poder arrastrar los cuerpos hasta el estanque de la casa, que estaba ubicado a unos cuatro o cinco metros del dormitorio principal.
“Fue muy espontáneo al contarnos cómo cometió los crímenes. Es un chico frío, sin remordimientos. Le preguntamos si se arrepentía y dijo que no, que lo volvería a hacer. Sus respuestas fueron rápidas y en todo momento se impuso como hombre. Tenía psicopatía. Quizás lo premeditó todo o es un chico muy inteligente”, concluyó la policía.
El caso fue dado a conocer después de que la abuela paterna acudiera a las autoridades para denunciar la desaparición de su hijo, su nuera y su nieto menor. Mientras tanto, el chico afirmó que sus padres se habían ido al hospital porque su hermano se había tragado un vidrio por accidente.
Sin embargo, después de que los investigadores registraran los hospitales y centros de salud cercanos, no encontraron constancia de que la familia haya hecho una consulta médica.
El joven confesó el crimen a un tío, que alertó a la policía. Luego de la denuncia, hubo un allanamiento en la casa y encontraron los cuerpos.
Hasta el momento, los investigadores indagan en dos hipótesis sobre el móvil del crimen: una posible prohibición al romance virtual que mantenía con una joven de Mato Grosso o una motivación financiera para quedarse con el dinero del seguro de su padre.